El miedo no se puede aceptar, hay que aprender a resolverlo
Si sigue los consejos psicológicos que se están difundiendo para afrontar la crisis por el coronavirus y no lo consigue, no se extrañe: no es el único.
Si está tratando de seguir los consejos psicológicos que se están difundiendo en los medios de comunicación para afrontar la crisis por el coronavirus y no lo consigue, no se extrañe: no es el único. Estos consejos son útiles sólo si se ha preocupado un poco por los acontecimientos, lo cual, dada la situación mundial actual, es poco probable. Pero son insuficientes si se tiene miedo.
Estos consejos psicológicos que ofrecen desde los organismos oficiales para afrontar el temor al coronavirus, son lógicos pero insuficientes. Veamos cuáles son y en qué fallan:
El miedo hay que aprender a resolverlo
Igual que para saber nadar es imprescindible aprender, resolver el miedo es también un proceso de aprendizaje, no se puede llevar a cabo sólo con unos consejos bienintencionados. La situación actual provocada por la expansión del nuevo coronavirus, ha despertado miedos habitualmente adormecidos que tienen la mayoría de las personas: miedo a enfermar y miedo a la muerte, propia o de un ser querido.
En esta situación de emergencia cada cual hace lo que puede para lidiar con sus temores. Lo habitual es tratar de distraerse, quitarle importancia, o alarmarse y pensar constantemente, obsesionarse con las medidas de precaución, saltárselas para demostrarse que no se tiene miedo… Sin embargo, por ser urgente, es una situación muy propicia para aprender a resolver los miedos, el miedo.
Mirar por el bien común
Es muy habitual que en situaciones de emergencia los seres humanos reaccionen solidariamente, se recupera el sentimiento de comunidad y se actúa con generosidad. Un ejemplo es la respuesta masiva que ha habido de donantes de sangre, o la ayuda prestada por vecinos a otros en aislamiento.
Dejarse llevar por el miedo, además de que le puede hacer sufrir, puede impedirle pensar en los demás o colaborar con los demás. En situaciones de emergencia la búsqueda del interés personal puede incluso perjudicar a otros.
Por eso, por uno mismo, y por los demás, lo mejor que se puede hacer es aprender a resolver el miedo.
¿Cómo hacerlo?
Igual que no es suficiente una explicación para aprender a nadar, aprender estas indicaciones de memoria no será suficiente. Es necesario ponerlas en práctica.
Este es sólo un esquema breve de lo que hay que hacer para aprender a resolver el sufrimiento. Es un proceso de aprendizaje que requiere dedicarle un tiempo, pero es lo mejor que se puede hacer para dejar de sufrir, incluso en circunstancias difíciles como las que estamos viviendo.