El mensaje de La vecina rubia para los jóvenes que quieren estudiar para ser 'influencers'
"Es imposible que todo eso se pretenda enseñar en un curso de unos meses si no tienes un buen pelazo y cerebro debajo".
La Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ha anunciado este miércoles que ofertará un curso universitario para ser influencer profesional y que, además, contará con Agatha Ruiz de la Prada como directora honorífica.
Las redes se han incendiado con la noticia y no ha faltado la reflexión de La vecina rubia, quien ha mandado un mensaje a todos aquellos jóvenes que piensan dedicarse profesionalmente a ser influencers o matricularse en dicho curso.
"Los títulos (los de verdad, las diplomaturas, licenciaturas, grados en formación profesional, etcétera) no te aseguran educación y hoy en día ni siquiera trabajo (es así de triste), pero instar a los jóvenes a querer ser influencer me parece una locura del siglo XXI", ha comenzado diciendo la tuitera, quien ha remarcado que ser influencer no es una profesión y que esa tarea de 'influenciar' en los jóvenes la hacen profesores o las madres.
La vecina rubia, que cuenta con más de 1.000.000 seguidores en Facebook y cuyo alegato ha tenido más de 2.500 Me gusta en la primera media hora, también ha querido recalcar la responsabilidad que le corresponde el tener tantísimas personas pendientes a sus publicaciones en redes sociales y las dificultades que conlleva.
"Los que tenemos seguidores en Instagram somos personas, tenemos una gran responsabilidad social y tenemos que ser conscientes de todo lo que transmitimos cuando llegamos a mucha gente. A mí eso no me lo ha enseñado ninguna universidad, me lo ha enseñado el sentido común. Y todo lo demás viene de las carreras e idiomas que he estudiado y no descarto estudiar más en el futuro", ha señalado en la publicación, donde ha incluido una imagen en la que compara el no estudiar con las rebajas, animando a los jóvenes a formarse.
La tuitera ha continuado con su llamamiento a los jóvenes animándoles a formarse en lo que les "mueva por dentro". "Si todos quisieran ser influencer, no habría médicos, juezas, bomberos, ni siquiera había empresas que contraten influencers para publicitar sus productos", ha enfatizado antes de recordar la parte negativa de esta exposición pública: "Mucha gente que te insulta sin motivo y que hay que saber llevar con educación y paciencia, gente que te alaba y que si no tienes los tacones bien puestos en la tierra puede hacer que tu ego crezca más que tu pelazo, momentos en los que lo pasas mal porque ante todo eres una persona detrás de una pantalla".
"Se dedica mucho tiempo y no es un camino de rosas con purpurina. Es imposible que todo eso se pretenda enseñar en un curso de unos meses si no tienes un buen pelazo y cerebro debajo", concluye antes de hacer un comentario made in La vecina rubia: "Las etiquetas son para la ropa, y cuánto más pequeñas mejor".