El mal rato de Toñi Moreno con Belén Esteban en 'Belén a bordo'
La nueva sección de 'Sálvame' consiste en que la colaboradora haga entrevistas mientras circula por Madrid con su coche.
Belén Esteban acaba de estrenar una nueva sección en Sálvame, el programa de Telecinco del que es copresentadora. Cada viernes, el programa emite Belén a Bordo, un formato en el que la colaboradora entrevista a algún personaje famoso del momento mientras circula en su coche por Madrid.
La sección solo tiene un problema: la princesa del pueblo se acaba de sacar el carné de conducir, luce en la luna trasera del vehículo el cartel con la letra L de conductora novel y no se la ve muy confiada al volante.
La emisión de este viernes estuvo dedicada a Toñi Moreno, a la que Esteban tuvo que recoger para llevarla a la estación de Atocha, donde la presentadora de Viva la Vida tenía que coger un AVE.
"Madre mía Toñi, ¿estás preparada?", advertía Esteban a Moreno nada más subirse al coche. "Tranquila, que yo confío en ti", respondió Moreno ingenua. No sabía lo que estaba por venir.
Poco tardaron en encontrar el primer escollo. Esteban se saltó un ceda el paso del que le tuvo que advertir su copiloto. "Céntrate", pidió Moreno. "No te preocupes que yo paro, pero cuando las tengo encima", bromeó la conductora.
El segundo llegó cuando Esteban tuvo que parar el coche para darle una sorpresa a su invitada. Consistía en sacar una guitarra para que Moreno la tocase y demostrase su arte con las cuerdas. Al parar en doble fila e ir a bajarse del vehículo, la invitada preguntó: "Espera, ¿has puesto las luces de emergencia?". "No, porque no sé dónde están", respondió.
El tercero vino cuando se aproximaban a un semáforo y Moreno advirtió de que estaba en rojo. Esteban frenó, sí, pero lo hizo más tarde de lo debido. "Has parado en mitad del paso de peatones", señaló la copiloto entre risas.
Después, Esteban reconoció que se había perdido y cuando por fin encontró el camino correcto se encontraron con un peatón que cruzaba mal la calle. Entonces, Esteban pitó y se quejó: "Luego dicen que pasan cosas".
Las dos continuaron la marcha bajando por el paseo de la Castellana y al llegar a uno de los muchos semáforos que hay en esa vía, la luz se puso en ámbar. Cuando Moreno gritó "aaayyy", Esteban paró, pero volvió a hacerlo cuando ya estaba de lleno sobre el paso de peatones.
Este es el momento:
El trayecto no había terminado y aún tenía que llegar el peor momento. Esteban se agobió al llegar a la glorieta de Atocha, donde suele haber mucho tráfico de coches y varias líneas de autobuses. Allí, Esteban se puso tan nerviosa que olvidó meter una marcha, el coche dio un tirón y ella empezó a decir "tía, tía, tía" de forma compulsiva.
Moreno, a medio camino entre el miedo y el buen humor, consiguió llegar a su destino sana y salva y a tiempo de compartir en su cuenta de Twitter cómo había sido el último tramo de su viaje. No tiene desperdicio.
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