El Madrid de Joaquín Sabina

El Madrid de Joaquín Sabina

Los lugares de la capital claves en la vida del cantautor.

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Joaquín Sabina es uno de los mejores cronistas de Madrid. Aunque nació en Úbeda (Jaén), es también madrileño. Se instaló en la capital en 1978, cuando tenía 29 años, y rápido se puso a hablar de Madrid. Dos años después publicó su tema Pongamos que hablo de Madrid, que da nombre al reportaje especial de tres capítulos que estrena el domingo 25 de mayo en Atresmedia Premium conducido por Iñaki López.

Madrid respira la esencia de Sabina y sobre todo sus bares. No se puede esperar otra cosa de alguien que en 19 días encontró 500 noches. Sabina se bajó en Atocha y se quedó en Madrid, como él mismo cantó en uno de los temas más famosos de su disco Enemigos íntimos (1998).

Tirso de Molina, La Latina o Malasaña son los barrios de Sabina, aunque su esencia también está en la plaza de toros de Las Ventas o en el ya desaparecido estadio Vicente Calderón del Atlético de Madrid. Al club de sus amores le cantó en 2003 cuando le compuso el himno del centenario.

Son dos de las paradas del tour madrileño de Sabina que empieza, inevitablemente, en la calle Tabernillas 23, donde se instaló a vivir cuando llegó desde Londres, y que tiene su siguiente parada en lo que en su día fue La Mandrágora, el local donde grabó el disco homónimo y cuyo sotanillo hoy sólo se puede ver en rutas especiales como El Madrid de Sabina, el Madrid de los años 80 y 90.

Hay mucho Sabina en Madrid y muchísimas historias, de las que nació en 2011 el musical Más de 100 mentiras. Estas son algunos de esos imprescindibles del cantautor.