El machismo nos está ganando la batalla en YouTube
La misoginia campa a sus anchas en vídeos con millones de reproducciones (la mayoría, de menores de edad).
Por Adriana Andolini.
"Como mujer, al subir vídeos a YouTube te enfrentas a comentarios objetivizadores o sexualizándote brutalmente", explica a GraziaXuri Fenton, creadora de un canal con más de 200.000 seguidores. "Hay incluso gente que te dice que se acaba de masturbar con tu vídeo", prosigue, poniendo en evidencia que las mujeres no lo tienen fácil en esta red social.
Entre los 30 youtubers más seguidos de España, no nos encontramos con mujeres hasta el puesto 24, con Patry Jordán y su canal de belleza Secretos de chicas. "Tienes que aguantar que juzguen si enseñas mucho, si enseñas poco, si lo haces para tener más visitas, si te has maquillado mal, si te has maquillado poco, cómo se te ocurre grabar con un grano...", continúa relatando Xuri. Lo que en otros youtubers (hombres heterosexuales) se premia, en ellas se censura. "Parece que solo se te respeta si tienes un canal de moda o de maquillaje, que es el nicho en el que tienes que estar", explica la influencer. Lo mismo les ocurre a las youtubers con canales sobre videojuegos.
La página de vídeos es ese extraño mundo algunos youtubers triunfan con sketches sobre volverse gay tocando el pene de una estatua o donde parece que ganan las opiniones incendiarias clamando contra la dictadura de lo políticamente correcto y normalizando diferentes violencias. Sus canales tienen millones de seguidores y generalmente su público es jovencísimo.
Yolanda Domínguez señalaba a principios de año que varios de los creadores de contenido más conocidos de España hacen alarde de insultar, despreciar y acosar a las mujeres en la red: Álvaro Reyes, Jorge Cremades, Auronplay, Wismichu, Zorman o DalasReview eran algunos ejemplos. Hombres adultos, muchos ya en la treintena, que rechazan el feminismo y utilizan sin miramientos calificativos como "putas" o "zorras" para referirse a las mujeres. Muchos, además, promueven la cultura de la violación con chistes de altísimo nivel: "RT si quieres que te haga una violansionsita". Muy divertido, sobre todo si tenemos en cuenta que el aludido tiene en su haber unas cuantas denuncias por violencia de género y abusos a menores.
¿Problema de YouTube? No solo. En YouTube y fuera, el mundo es machista. Igual que cuando se ataca al reggaeton por sus letras machistas sin revisar antes las letras de otros grupos de rock que todos cantamos a voz en grito, no podemos lanzarnos a decir que YouTube es más machista que la sociedad en general. El problema y lo que da más miedo de todo es que YouTube solo es el nuevo medio, tan solo un reflejo, un recordatorio de que en cuanto ciertos personajes se ven con cierta impunidad, sacan a relucir sus pensamientos —y en ocasiones comportamientos— más oscuros