El lugar donde el teletexto sigue siendo sagrado
Ni tocarlo.
Pensar en el teletexto es retrotraerse casi obligatoriamente a épocas pasadas, sobre todo de los años 90. Cuando internet todavía no había llegado a casi nadie, este servicio de las televisiones era un recurso muy útil para saber en cualquier momento qué estaba pasando en el mundo.
En España su uso cada vez es menor y en otros países, como Francia, incluso ha desaparecido. Pero todavía quedan otros, como Alemania, donde es un servicio con muchos adeptos.
El diario francés L’Equipe publica este jueves un artículo que ha tenido una buena repercusión en las redes sociales en el que explica que 18 millones de alemanes siguen utilizando el teletexto de forma regular, lo que supone casi una cuarta parte de la población del país.
El diario ha hablado con Frauke Langguth, responsable del servicio de la ARD, el canal líder del país, quien asegura que se han llegado a plantear la posibilidad de introducir fotos. “Pero su ausencia hace que la herramienta tenga encanto”, argumenta.
El reportaje explica que el amor de los alemanes por el teletexto es tal que miles de personas firmaron una petición en 2018 cuando el servicio eliminó los resultados del campeonato de bolos.
E incluye las declaraciones de un jubilado de 85 años llamado Arno: “Todas las mañanas, lo primero que hago es leer las noticias, especialmente deportes, con teletexto. Es de fácil acceso y en cinco minutos sabes todo lo que sucedió durante la noche”.
En Poniente gusta mucho el café de Starbucks, y en su séptima temporada no pudieron disimularlo.
Una botella de agua se coló en el último capítulo de la serie. Está claro que la hidratación es básica.
Una botella de acero inoxidable no es lo que uno espera ver en una casa del siglo XIX, pero nos alegra saber que en el set de 'Mujercitas' se preocuparon por el medio ambiente.
En plena batalla a caballo en el siglo XIII aparece un coche por detrás. Eso si que es un guardarse un as bajo la manga.
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