El lío en el que puede meter al PP la marcha de Suárez Illana del Congreso
Deja la Cámara Baja y deja un problema al partido.
Adolfo Suárez Illana dejó el Congreso de los Diputados el pasado 1 de diciembre y, con su marcha, también ha dejado un problema para el PP, partido al que representaba en la Cámara Baja.
Porque, según informa Europa Press, Unidas Podemos amenaza con no apoyar a la persona que proponga el PP para cubrir la vacante dejada por Suárez Illana en la Mesa del Congreso.
Amenaza que se hará realidad si el partido de Alberto Núñez Feijóo persiste en su bloqueo a la renovación del Consejo General del Poder Judicial.
En una entrevista con Europa Press, Enrique Santiago, portavoz adjunto de Unidas Podemos, ha apuntado que si el PP aspira a mantener ese puesto institucional tendrá que buscar acuerdos para lograrlo. “Si el PP quiere que el resto de fuerzas políticas le apoyen para formar parte de la Mesa, podemos estudiarlo pero, desde luego, nuestro grupo no lo va a tener en consideración si el PP no tiene un comportamiento de respeto y acatamiento de la Constitución”, ha avisado en declaraciones a Europa Press.
El también dirigente de Izquierda Unida asegura que Unidas Podemos no es “como el PP” y cree que hay que “respetar y cumplir estrictamente la Constitución”. “Ahora, la Constitución no dice que el PP tenga que tener representación en la Mesa del Congreso y Reglamento de la Cámara tampoco dice que tenga que estar, eso depende de la votación”, advierte Santiago.
“Si el PP está bloqueando la renovación de instituciones, nosotros no vamos a estar por la labor de darle nuestros votos si le hacen falta para que esté en la Mesa”, ha abundado el portavoz adjunto, incidiendo en que todo dependerá de la voluntad de la Cámara, que, enfatiza, “se tiene que respetar”.
Suárez Illana venía ejerciendo desde el principio de la legislatura como secretario cuatro de la Mesa hasta que el pasado mes de diciembre dejó la política y renunció a su acta de diputado. Desde entonces la vicepresidenta segunda, Ana Pastor, es la única representante de los ‘populares’ en el órgano de gobierno de la Cámara.
La vacante debe ser cubierta mediante una votación en urna en el Pleno del Congreso y los de Feijóo aún no han desvelado a quién propondrán para el puesto.
Al inicio de cada legislatura, en la sesión constitutiva del Congreso, los nueve puestos que integran la Mesa de la institución se eligen en tres votaciones consecutivas. Una para la Presidencia, otra para las cuatro vicepresidencias y una tercera para las cuatro secretarías.
Salen elegidos los más votados en cada una de ellas y se reparten los puestos en función del número de votos, lo que obliga a los grupos parlamentarios a sellar acuerdos previos que les permitan obtener los votos necesarios para hacerse con cada uno de los puestos a los que aspiran.
Sin embargo, ahora sólo hay que cubrir el hueco dejado por Suárez Illana en la secretaría cuarta, un cargo para el que cualquiera puede proponer candidatos. La votación es secreta y en urna y será elegida la persona más votada, con lo que un candidato alternativo al que lance el PP podría convertirse en secretario cuarto si recaba más apoyos.
El PSOE y Unidas Podemos ya suman mayoría en el órgano de gobierno, donde el PP tenía dos puestos hasta la salida de Suárez Illana, mientras que Vox cuenta con uno (la Vicepresidencia cuarta que ocupa su diputado Ignacio Gil Lázaro). Es decir esa mayoría no se vería alterada si la vacante de Suárez Illana no se cubriera antes de que finalice la legislatura, ni tampoco si entrara un candidato alternativo con apoyo del bloque de investidura.
Existe un precedente de vacante sin cubrir en la Mesa del Congreso y data de 2015. En junio de aquel año, el diputado de la desaparecida Convergència Democrática de Cataluña (CDC) Jordi Jané, que era vicepresidente cuarto de la Cámara dejó su escaño al ser nombrado conseller de Interior en la Generalitat bajo mandato de Artur Mas.
Su formación propuso a Jordi Xuclà para sustituirle en ese puesto institucional, pero el PP, que tenía mayoría absoluta y sí había avalado la elección de Jané al inicio de la legislatura, se negó a apoyarle alegando que en aquel momento CDC ya era una formación independentista. El Congreso se disolvió en octubre de 2015 por la convocatoria de elecciones sin que se hubiera sustituido a Jané.