El Lifeline ya está en Malta: ocho países europeos se repartirán a los 230 inmigrantes a bordo
El barco será inmovilizado e investigado por llevar la bandera de Holanda y por el rescate.
El Lifeline ya ha atracado. Malta ha acogido en el puerto de La Valeta al barco de la ONG alemana, que llevaba seis días en el Mediterráneo con unos 230 inmigrantes a bordo, gracias a un acuerdo de reubicación que han firmado ocho países de la Unión Europea (UE).
La nave ha atracado en el puerto de la capital maltesa a las 19:38 locales (17.38 GMT). En el muelle esperaban miembros de protección civil y otras autoridades, según los medios locales.
El primer ministro de Malta, Joseph Muscat, ha comparecido antes en rueda de prensa para anunciar el acuerdo firmado por su país, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Portugal, Francia, Bélgica y Holanda.
El pacto contempla que los firmantes se repartan los refugiados a bordo, mientras que "no serán acogidos aquellos que no cumplan los requisitos para la solicitud de asilo".
El jefe del Ejecutivo maltés ha avanzado que se identificará de inmediato a la tripulación y los inmigrantes salvados el 21 de junio a pocas millas de la costa de Libia. Los que sean refugiados "serán protegidos por los Estados miembro", pero no lo serán los que no tengan derecho al asilo.
"Cada uno acogerá según su capacidad, y no quiero dar números ahora porque antes tenemos que ver las personas a bordo, su riesgo y situación. Tenemos que estudiar cada caso y luego el número de menores no acompañados", ha especificado.
El barco será investigado por presuntas irregularidades
El fundador de la ONG alemana, Axel Steier, ha explicado a Efe que a bordo hay al menos cuatro menores y uno de ellos viaja solo, aunque no se descarta que pueda haber más ya que no han preguntado la edad a todos.
La embarcación, de 30 metros, será inmovilizada y las autoridades maltesas iniciarán una investigación para comprobar si ha cometido irregularidades. Primero, en relación a la bandera de Holanda que lleva y que, según el Gobierno de ese país, no tiene permiso para portar.
Después se esclarecerá si el capitán del barco actuó correctamente al dar la orden de salvar a estos dos centenares de personas en el mar, a pesar de que la Guardia Costera italiana les pidió que no intervinieran porque se iban a encargar los guardacostas libios.
Muscat considera que el capitán "actuó contra las reglas del derecho internacional" y causó esta situación que ha provocado que el barco haya tenido que estar seis días esperando porque Italia y Malta negaban el acceso a sus aguas.
Distinto al caso del Aquarius, "una disputa entre Estados miembros"
En opinión del mandatario maltés, el caso de la ONG Lifeline es distinto al que vivió hace semanas el barco Aquarius, de las ONG SOS Mediterranée y Médicos sin Fronteras, que se vio obligado a desplazarse hasta España con 630 rescatados porque Italia y Malta no le permitieron desembarcar.
El problema del Aquarius para Muscat fue "una disputa entre dos Estados miembros", mientras que el de Lifeline se ha resuelto gracias a "una negociación entre Estados de la UE". Ha agradecido la mediación del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
También apunta que "Malta se ha comportado correctamente" pues "los hechos ocurrieron entre Libia y (la isla italiana de) Lampedusa" y su país "no tenía competencias". Aún así, La Valeta ha "intentado encontrar una solución antes de que la situación llegara a convertirse en una crisis humanitaria".
"Los medios internacionales no saben que tenemos el segundo número más alto de peticiones de asilo", ha indicado, antes de insistir en que Malta no puede ser acusada de falta de solidaridad.
Italia celebra que atraque en Malta
La decisión ha sido celebrada en Italia por el ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, que en los últimos días ha afirmado que no llegarán al país más barcos de ONG con rescatados en el Mediterráneo y que cerró sus puertos al Lifeline tras llamar a los inmigrantes a bordo "carne humana".
"El barco que opera fuera de la ley Lifeline llegará a Malta y será inmovilizado para las investigaciones. Otro éxito del gobierno italiano. Después de años, en un mes llegan los hechos", ha escrito Salvini.
El presidente del Gobierno italiano, Giuseppe Conte, ha afirmado ante el Parlamento que defenderá en el Consejo Europeo de este jueves y el viernes en Bruselas la necesidad de que los países miembros asuman una "responsabilidad común" en materia de inmigración.
Conte ha presentado la propuesta de inmigración que Italia quiere que apruebe la Unión y que está basada en diez puntos para que el tema de la inmigración pase de ser gestionado como una emergencia a que tenga una "lógica estructural".
El país también apuesta por reforzar las fronteras europeas con mayor apoyo a la Guardia Costera libia y acabar con el Reglamento de Dublín, no reformarlo, porque "se ha demostrado inadecuado para gestionar los flujos migratorios".