El juzgado declara en concurso de acreedores a ICV por su deuda de 9,2 millones
La formación ecosocialista queda intervenida, venderá todas sus propiedades y despedirá a toda su plantilla.
El juzgado mercantil número 7 de Barcelona ha declarado en concurso de acreedores a la formación política Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), que pasa a estar en manos de una administración concursal.
Según el auto del juez, queda acreditado el concurso “voluntario” solicitado por la propia formación, acuciada por las deudas en los últimos años y que en asamblea a principios de mes decidió no seguir renegociando con las entidades bancarias y declarar su insolvencia.
Se establece que será un procedimiento concursal “ordinario” y se declara que quedan extinguidas las relaciones laborales en el seno de ICV.
En este sentido, el partido, además de solicitar el concurso, ha presentado un expediente de extinción de contratos “que afecta a la totalidad de la plantilla”, informe que el juez trasladará a la autoridad laboral.
El personal de ICV fue informado de la situación “irreversible” del partido días antes de la decisión de declararse en concurso de acreedores, dijeron en ese momento a Efe fuentes cercanas a la formación.
El auto también acuerda que “el deudor (ICV) queda intervenido en sus facultades de administración y disposición sobre su patrimonio”.
En ese sentido, el juez autoriza al administrador nombrado a “acceder a las instalaciones y documentos” del deudor, la propia formación, a la que se “advierte” de su “deber de colaboración” en el proceso.
La entidad, heredera del histórico PSUC y cuyos actuales directivos han derivado al espacio de los Comuns, había renegociado su deuda con los bancos en los últimos años pero los ingresos habían caído por el descenso de cargos representativos y ya no podía hacer frente a sus 9,2 millones de euros de deuda.
Asesorados por el despacho de abogados Advecon, ICV presentó el pasado 6 de julio su concurso de acreedores, que implicará la venta de sus 26 locales.
Los actuales dirigentes del partido ecosocialista, Marta Ribas, David Cid y Ernest Urtasun, explicaron entonces que aunque no había situación técnica de insolvencia, sí podría llegar en los siguientes meses y se quería evitar al situación de “degradación”.