El juez del primer escándalo del Gobierno de Lula ahora le declara su apoyo
Barbosa sostiene que Bolsonaro “no es un hombre serio ni sirve para gobernar”, que es "abyecto, despreciable". Aparca sus tendencias verdes y apuesta por el líder del PT.
El expresidente de la Corte Suprema de Brasil Joaquim Barbosa, quien en 2007 dirigió un juicio que condenó a una veintena de allegados al entonces gobernante Luiz Inácio Lula da Silva, declaró esta pasada noche su apoyo al líder progresista para las elecciones del próximo domingo.
En un video difundido en redes sociales, Barbosa fue muy duro con el actual presidente y aspirante a la reelección, Jair Bolsonaro, de quien dijo que “no es un hombre serio ni sirve para gobernar”, y que “no está a la altura” de su cargo “ni tiene dignidad” para ocuparlo.
Según el exmagistrado, “en las grandes democracias, Bolsonaro es visto como un ser humano abyecto, despreciable, una persona a ser evitada”, y “eso es pésimo para el país”.
Barbosa, quien en las elecciones de 2018 también se posicionó en contra de Bolsonaro pero apoyó a la ecologista Marina Silva, agregó que en los comicios del próximo domingo se sumará a la candidatura del exmandatario, quien lidera todos los sondeos con poco más del 45 %, frente al 30 % que se la atribuye al líder de la ultraderecha. “Es preciso votar ya por Lula en la primera vuelta, para terminar esta elección el próximo domingo”, afirmó el exmagistrado con claridad.
Barbosa cobró notoriedad como instructor en la Corte Suprema de un sonado juicio sobre un escándalo de sobornos parlamentarios denunciado en 2005 y que concluyó dos años después, con 25 personas condenadas a prisión, entre empresarios e influyentes políticos.
Entre estos últimos, fue condenado el entonces ministro de la Presidencia José Dirceu, un histórico escudero de Lula y a quien muchos veían como su posible sucesor en la Presidencia.
Otro de los condenados fue Valdemar Costa Neto, del Partido Liberal, quien paradójicamente hoy es uno de los jefes de la campaña de Bolsonaro.
En las últimas semanas, muchas personalidades de los más diversos sectores sociales ajenos a la izquierda han declarado su apoyo a Lula, candidato de un vasto frente progresista y quien ya gobernó entre 2003 y 2010.
Algunos, como el expresidente Fernando Henrique Cardoso, un viejo rival de Lula, no le manifestó explícitamente su apoyo, pero divulgó una carta en la que, sin nombrarlo, se pronunció a favor de muchas propuestas que el exsindicalista le plantea al electorado.