El juego más divertido, el juego con amigos
El gato es el único animal cuyo día se celebra tres veces al año: el 8 de agosto, el 29 de octubre y el 20 de febrero.
Cada 20 de febrero se celebra el día del gato en honor a Socks (Calcetines), quien fue compañero de fatigas del expresidente de Estados Unidos Bill Clinton. Durante su estancia en la Casa Blanca, Socks llegó a convertirse en un personaje muy popular entre los estadounidenses, ya que era fácil verlo en los medios haciendo acto de aparición en los momentos más inesperados.
Hace 12 años, el día 20 de febrero de 2009, Socks fue sacrificado a la edad de 20 años debido a su deteriorada salud. Una forma de conmemorar este día tan especial es jugando con nuestro amigo peludo.
El gato, como animal cazador, se sentirá atraído principalmente por cualquier actividad que imite el acto de cazar. Aquí van unas cuantas ideas inspiradas en esta acto, que nuestra mascota disfrutará sin lugar a duda.
El primer juego, uno al que nuestros gatos les fascina, es el de los juguetes dispensadores de comida. Estos suelen ser redondos, con forma de bola y con un orificio a través del cual se puede introducir granos de pienso o golosinas. Solo hay que hacer rodar la bola o tirársela a nuestro amigo. Él se encargará de hacer el resto para atrapar la comida de su interior.
Este tipo de entretenimiento, además de divertirle, es muy apropiado para que nuestro compañero pierda peso. El gato, al perseguir la bola para conseguir sacar la comida de su interior, quemará una buena dosis de energía.
Otro juego muy habitual y efectivo es el del palo y la cuerda. Es sencillísimo de hacer. Únicamente necesitamos atar una cuerda a un palo. En el extremo contrario, colocar algo parecido a un pom pom, un pequeño muñeco de tela, etc.
A continuación, el dueño tiene que mover la cuerda atada al palo por delante del gato. Se trata de simular un movimiento de reptar por el suelo, imitando a una serpiente. Otra opción es subir y bajar la cuerda a la altura de la cara. Es un juego sencillo que a buen seguro habréis probado y que volverá loco a vuestro felino.
Algo que a mi gata le encanta es lanzarle una pequeña pelota de trapo o una bola de papel para que la vaya a buscar y la traiga de vuelta, al igual que haría un perro. Es otro tipo de actividad también sirve para mantenerle ágil y activo.
Al menos, hasta que se canse y decida cambiar el rol, como le sucede a mi gata. Llegados a un punto, finalmente decide que sea yo quien haga de gato, con lo cual, no me queda otra que ir a buscar la pelota.
Todo amante de los gatos que se precie conocerá la denominada hierba gatera y el estado de sublime excitación que produce en los felinos. Pues bien, hay algo que le gusta sobremanera a otra de mis gatas. Es también muy sencillo de hacer.
Para ello suelo utilizar dos cajas de zapatillas sin sus tapas. Hago cuatro cortes de arriba a abajo, uno en cada arista de la caja, de aproximadamente 4 centímetros de longitud. Luego en una de ellas dibujo cuatro círculos y los recorto, que permitan que pase holgadamente una pequeña pelota. El último paso consiste en ensamblar las dos cajas, una sobre la otra, mediante las aristas, formando un rectángulo cerrado y dejando los círculos recortados en la parte de arriba.
Posteriormente, haremos unas pelotas de papel en las que previamente habremos introducido un poco de hierba gatera y las colaremos por los agujeros de la caja. El gato intentará sacar las bolas del interior de los agujeros y se volverá loco con el olor de la hierba gatera. ¡Diversión asegurada!
Recordad que lo aconsejable son dos sesiones de juego diarias para gatos adultos y hasta 30 sesiones repartidas a lo largo del día para los pequeños torbellinos. Aunque será él y no tú, quién decida, como hacen siempre los gatos, cuándo le apetece jugar y cuándo deberás jugar tu solo mientras él te observa desde su rincón preferido.
Además de estos ejemplos, existen infinidad de juegos con los que podremos divertirnos con nuestro amigo peludo. Mi consejo es que investiguéis cuáles son los que más pueden gustarle y os divirtáis juntos. Jugar con nuestros felinos potenciará nuestra amistad y complicidad y hará de nuestra relación con ellos el más poderoso de los vínculos.