El jefe del Parlamento de Venezuela se declara presidente del país en plenas protestas contra Maduro
EEUU reconoce oficialmente a Juan Guaidó y dice que "todas las opciones" están sobre la mesa si el chavismo usa "la fuerza". Las protestas dejan al menos 16 muertos.
Venezuela es a estas horas una olla a presión a punto de estallar, con violentos disturbios en las calles y dos presidentes que se arrogan las riendas del país: uno autoproclamado y el otro tremendamente cuestionado. El jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, se ha nombrado a sí mismo presidente interino en un claro desafío al mandatario Nicolás Maduro, en el marco de las manifestaciones opositoras que se han celebrado este miércoles en Caracas en las que han muerto al menos 16 personas. Poco después, ha sido reconocido por EEUU y los principales países latinoamericanos. Todos los ojos están puestos en las fuerzas armadas venezolanas y en si mantienen su lealtad al heredero de Hugo Chávez. [Lee aquí una guía rápida para entender qué está pasando]
"Juro asumir formalmente las competencias de la Presidencia de Venezuela", ha dicho Guaidó durante la protesta celebrada en Chacao, en el área metropolitana de Caracas, según ha informado el diario local El Estímulo. Estados Unidos no ha tardado en reconocer oficialmente a Guaidó en el cargo de presidente. Además, en previsión de la reacción de Maduro, la Casa Blanca ha asegurado que "todas las opciones" están sobre la mesa si el chavismo usa "la fuerza".
"¡Aquí no se rinde nadie, aquí no se raja nadie, aquí vamos a la guerra, aquí vamos al combate, aquí vamos a la victoria y a la paz del futuro!", ha exclamado Maduro en una alocución televisada desde el Palacio de Miraflores poco después, en la que ha roto relaciones diplomáticas y políticas con Estados Unidos, país al que ha acusado de querer convertir a Venezuela en un "títere de sus intereses" y orquestar un "golpe de estado" para dividir el país. "El Gobierno que presido defenderá la soberanía de nuestro país a toda costa", ha aseverado.
Maduro, que ha calificado este miércoles como "día histórico de liberación y reafirmación de la soberanía", ha procedido a firmar la expulsión, en un plazo de 72 horas, de todo el personal diplomático estadounidense en Venezuela. Minutos después, Guaidó ha contradicho a Maduro y ha pedido que nadie se mueva de las embajadas. Estados Unidos ha comunicado que no va a acatar la expulsión ordenada por Maduro ya que a su juicio este "no tiene la autoridad legal para romper las relaciones con EEUU o para declarar a los diplomáticos estadounidenses persona 'non grata".
El presidente estadounidense ha animado a otros países a que sigan su ejemplo y reconozcan a Guaidó como legítimo mandatario del país caribeño. Canadá, Brasil, Argentina, Colombia, Chile, Perú, Ecuador, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Costa Rica lo han hecho poco después. Por su parte México, el país latinoamericano de mayor población, ha declarado que reconoce a Nicolás Maduro como presidente, así como Bolivia.
En España, el Gobierno ha señalado que sigue los acontecimientos de Venezuela mientras arrecian voces como la del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, quien ha sido el primero que se ha apresurado a pedir al presidente, Pedro Sánchez, que reconozca a Guaidó:
Santiago Abascal, líder de Vox, se ha sumado a esta petición, que también ha hecho pocos minutos después Pablo Casado, presidente del PP:
Pablo Iglesias, líder de Podemos, ha escrito un tuit en el que señala que "a Trump y a sus aliados no les interesa la democracia y los derechos humanos en Venezuela, les interesa su petróleo" y tilda lo que está ocurriendo como un "golpe de estado".
Por su parte, Alberto Garzón, el líder de IU, ha calificado el anuncio de Guaidó como un "golpe de estado" que "se ha gestado durante años" y ha deseado que "ojalá fracase también para que se preserve la paz y el diálogo y se rechace la injerencia externa capitaneada por el Gobierno de EE UU":
Los expresidentes Felipe González y José María Aznar también han solicitado a España y a la UE que reconozcan a Guaidó como legítimo presidente de Venezuela.
La UE, sin embargo, ha optado por ahora por una posición más cauta. La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, ha emitido un escueto comunicado instando a la celebración inmediata de "elecciones creíbles y transparentes" y a observar que se preserve especialmente "la seguridad y la libertad" de los diputados, incluyendo a Guaidó, aunque no ha entrado en más detalles.
Disturbios en las calles
Miles de personas se han echado a las calles para expresar su respaldo a la 'hoja de ruta' ideada por el Parlamento para salir de la crisis política y humanitaria que sufre la nación caribeña, sumida en una incesante carestía y un deterioro de los servicios básicos sin precedentes que ha llevado a millones de sus habitantes a emigrar.
Esta crisis política se agudizó el pasado 10 de enero, cuando Maduro inició un segundo mandato que la oposición y gran parte de la comunidad internacional no reconocen porque consideran que es fruto de un proceso electoral fraudulento que culminó con la votación del 20 de mayo.
La Asamblea Nacional ha definido a Maduro como un "usurpador" del cargo y se ha arrogado el Poder Ejecutivo, pero hasta ahora no había declarado expresamente a Guaidó como nuevo presidente del país. Maduro, por su parte, ha pedido una investigación judicial urgente para evaluar las medidas a tomar contra Guaidó.
Mientras tanto, los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad venezolanas y manifestantes contrarios a Maduro se suceden en la capital, Caracas, que ha sido escenario de marchas multitudinarias marcadas por disturbios. Estas protestas se han extendido a otros municipios, en los que se han registrado al menos 8 muertos.
Tras el anuncio de Guaidó, la policía ha empleado gases lacrimógenos para tratar de dispersar a la gente que cortaba algunas de las principales arterias de la ciudad en una movilización que recuerda a las violentas manifestaciones que vivió el país en 2017. También grupos chavistas se han movilizado para expresar su apoyo a Maduro.
En decenas de grandes ciudades de América y Europa cientos y miles de venezolanos emigrados se han concentrado para pedir respaldo diplomático a Guaidó. En Madrid cientos de venezolanos se han concentrado en la Puerta del Sol, hasta donde se han acercado dirigentes políticos españoles como Pablo Casado, para pedir el reconocimiento del presidente autoproclamado, como puede verse en este vídeo: