El jefe de la propaganda ultra de Salvini, investigado por posesión de la 'droga del violador'
Conocido como "La Bestia", Luca Morisi abandonó la Liga hace unos días alegando "cuestiones personales" y no "problemas políticos".
El jefe de comunicación del líder de la Liga, Matteo Salvini, creador de una innovadora estrategia en redes sociales y punto fuerte en su ascenso, está siendo investigado por un delito de cesión de estupacientes.
Luca Morisi, el mayor propagandista del líder ultraderechista conocido como La Bestia precisamente por su fiereza ideológica en asuntos como la homofobia o el racismo, abandonó el partido hace unos días alegando “cuestiones personales” y no “problemas políticos”. Sin embargo, ahora los medios de comunicación italianos desvelan que el gurú de Salvini está siendo investigado después de que el pasado agosto tres jóvenes rumanos fueran detenidos por llevar una botella de droga líquida, que aseguraron que se la había dado Morisi. Según la misma fuente, en posteriores registros en su apartamento se encontraron varias dosis de cocaína. Al parecer, se trata de Ghb, comúnmente conocida como la droga de la violación.
Esta droga líquida produce sedación y aturdimiento y también se consume en las relaciones sexuales consentidas, junto con la cocaína. Tras abandonar la casa de Morisi, los dos jóvenes, a los que el estratega había conocido por internet, fueron parados por los carabineros, que encontraron la droga en el vehículo y, al contar de dónde venían, se registró la vivienda y se dio con más estupefacientes. La historia es confusa y de ahí que la Fiscalía la esté investigando para aclarar de quién es la droga, quién la suministró y con qué fin se empleó.
“No he cometido ningún delito, pero se trata de una historia personal que representa una grave caída como hombre: en primer lugar pido disculpas por mi debilidad y mis errores a Matteo Salvini y a toda la comunidad de la Liga a la que he dedicado los últimos años de mi compromiso laboral”, ha asegurado Morisi, de 48 años.
Quien desde 2013 se ocupaba de la comunicación del político ultra, en una nota divulgada por la Liga, afirma que “renuncié a mis funciones dentro de la Liga el 1 de septiembre: es un momento muy doloroso en mi vida, revela fragilidades existenciales no resueltas”. Y añade que “necesito dedicar el mayor tiempo posible en un futuro próximo, contando con el apoyo y el cariño de las personas más cercanas a mí ”.
Como recuerda ABC, “Morisi adquirió gran relevancia como jefe de la máquina de propaganda de Salvini, conocida como ‘la Bestia’, en la que trabajaban 35 expertos digitales, cubriendo la vida pública y privada de Salvini las 24 horas del día, incluidos festivos, con el objetivo fundamental de encumbrar al líder de la Liga y menospreciar a sus adversarios”. Sus datos son impresionantes: “Capturó para el Capitano casi el 15 % de la población italiana: en Facebook a 4,6 millones de seguidores; 2,2 millones en Instagram y 1,4 millones en Twitter”, añade.
Un golpe en horas bajas
La salida de Morisi de la Liga llega en un momento en el que la formación sigue bajando en intención de voto y ya es superada por el partido ultraderechista Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni, que tendría un 19,1 % de votos en unas futuras elecciones, respecto al partido de Salvini, que se sitúa en 18,5 %, según los datos de hace una semana.
Pero además, Salvini, según los medios, también pierde liderazgo dentro de su partido en el que se viven fracturas respecto a la participación de la Liga en el Gobierno de Mario Draghi o respecto a la postura contra la obligación del certificado sanitario.
El líder de la Liga se opone a la obligación del certificado sanitario, mientras que otros hombres fuertes de la formación, como el presidente de la región del Veneto, Luca Zaia, se ha mostrado favorable, una división que afecta también a los miembros del partido.