El IPC se dispara al 5,5 % por alimentos y carburantes, su nivel más alto en casi tres décadas
Vivienda y transporte siguen siendo los factores que más pesan en la subida interanual.
La inflación interanual se situó al cierre de noviembre en el 5,5 %, una décima por encima de la registrada en octubre, con el encarecimiento de la alimentación como nota destacada frente al mes anterior y sustentada en el aumento de los precios de la energía.
Así se desprende del Índice de Precios de Consumo (IPC) publicado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que refleja que el incremento de los precios en España fue una décima inferior al anunciado hace dos semanas, cuando se difundió un primer avance provisional de este indicador.
Los precios en la categoría de “alimentación y bebidas” repuntaron un 3,3 % en comparación con noviembre de 2020, un punto y medio por encima de la cifra observada en octubre.
No obstante, los factores que siguen pesando más en la subida interanual de la inflación son los capítulos de vivienda (donde se incluye el gasto en la factura de la luz y el gas) y de transporte (que agrupa a los combustibles), con alzas del 16,8 % y del 13,5 %, respectivamente.
La comparación de los datos recogidos en noviembre de 2021 y los del mismo mes del año anterior revela que los mayores aumentos de precios se registraron en combustibles líquidos (62 %), electricidad (46,7 %), hidrocarburos como el butano o el propano (33,6 %), gasóleo (32,8 %), otros aceites (32,2 %) y la gasolina (29,4 %), de acuerdo con el INE.
Por el contrario, la mayor bajada se produjo en la categoría de peajes, aparcamientos y parquímetros, con una caída del precio de estos servicios del 22,5 %, seguida por telefonía móvil (5,3 %) y otros soportes informáticos (3,4 %).
La tendencia al alza del IPC se atenuó respecto a meses anteriores, ya que comenzó en el 0,5 % en enero, se mantuvo sin cambios en febrero y desde entonces se había disparado, pasando del 1,3 % en marzo al 2,2 % en abril; al 2,7 % en mayo; al 2,7 % en junio; al 2,9 % en julio; al 3,3 % en agosto; al 4 % en septiembre, y al 5,4 % en octubre.
Efecto contagio
“Es verdad que vemos una moderación, pero también parece que la subida de los precios de la energía empieza a afectar a otros sectores, entre ellos la alimentación”, ha explicado en declaraciones a EFE el director de Coyuntura y Análisis Internacional de Funcas, Raymond Torres.
De hecho, ha resaltado el repunte de la inflación subyacente (que no recoge las variaciones de precio en alimentos y productos energéticos), y que creció en noviembre tres décimas respecto a octubre, hasta el 1,7 %.
Torres ha recordado que los precios de la electricidad bajaron durante el mes de noviembre tras dispararse hasta valores récord, pero aun así el encarecimiento de la energía ya empieza a tener impacto en otras categorías.
De cara al cierre del ejercicio, ha recordado que diciembre “es un mes en el que tradicionalmente aumentan los precios por las compras de Navidad”, a lo que se suma que la luz ha vuelto a batir máximos históricos.
Los sindicatos quieren subir los salarios
Por parte de los sindicatos han urgido a subir salarios como respuesta a las altas tasas de inflación, que ya están reduciendo la capacidad adquisitiva de los trabajadores.
Representantes de UGT han instado a elevar el salario mínimo hasta los mil euros a partir de enero de 2022 y a tomar más medidas para frenar la factura de la luz, y portavoces de CCOO han recordado que la inflación no era tan alta desde 1992.
Del lado de la patronal (CEOE) han destacado que las empresas “están asumiendo” la mayor parte del incremento de los costes de producción y de momento “apenas se están trasladando a los precios finales”, lo que implica una reducción de sus márgenes de beneficio en un contexto “delicado” debido al impacto de la crisis sanitaria.
En lo que va de 2021 -de enero a noviembre-, los precios acumulan un incremento del 5,3 %.
En tasa mensual el IPC registró una subida del 0,3 %, con el encarecimiento del vestido y el calzado como protagonista (4,7 %), junto a los aumentos de los precios de la carne, pescados y mariscos, leche, queso y huevo, además del pan y los cereales.
Sin las rebajas tributarias aprobadas por el Gobierno para intentar contener la subida de la factura de la luz, el IPC a impuestos constantes habría alcanzado el 6,2 %.
Por su parte, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA, que mide la evolución de los precios con el mismo método en toda la zona euro) cerró noviembre también al 5,5 % en tasa interanual, una décima más que en octubre.