El IPC bajó hasta el 2,3% en marzo por el abaratamiento de luz y gasolinas
Es su primer descenso en siete meses.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) se mantuvo en marzo respecto al mes anterior, pero recortó siete décimas su tasa interanual, hasta el 2,3%, registrando su primer descenso en siete meses, según los datos definitivos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El organismo estadístico, que confirma de este modo el dato interanual avanzado a finales del mes pasado, ha explicado que en el comportamiento de la tasa interanual del IPC de marzo ha destacado la bajada de los precios de la electricidad y de los carburantes, frente a la subida que experimentaron en el mismo mes de 2016.
El IPC interanual arrancó el año en su tasa más alta desde octubre de 2012. En febrero se repitió el mismo porcentaje, pero en marzo, por primera vez en los últimos siete meses, la inflación recortó su tasa interanual hasta el 2,3%, lo que significa que la cesta de la compra es hoy un 2,3% más cara que hace un año. La de marzo es la séptima tasa positiva que encadena el IPC interanual tras ocho meses en negativo.
En el tercer mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) rebajó nueve décimas su tasa interanual, hasta el 2,1%, al tiempo que la variación mensual se situó en el 1,1%.
En términos mensuales, el IPC no experimentó variación en marzo respecto al mes anterior. Es la primera vez desde 1998 en que el IPC de marzo se congela respecto al mes anterior, pues en todos los años posteriores siempre se registraron subidas mensuales del IPC en los meses de marzo.
La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, bajó una décima en marzo, hasta el 0,9%, situándose 1,4 puntos por debajo de la tasa general del IPC.
En el descenso del IPC interanual de marzo ha influido la bajada en dos puntos de la tasa del grupo de transporte, hasta el 6,5%, motivada casi por completo por el abaratamiento de los carburantes, así como la disminución en 1,5 puntos de la tasa de vivienda, hasta el 4,3%, causada por la bajada de los precios de la electricidad y, en menor medida, del gasóleo para calefacción. Por contra, en marzo subieron los precios del gas respecto al mismo mes de 2016.
También influyó en el recorte del IPC interanual el grupo de ocio y cultura y el de alimentos y bebidas no alcohólicas. El primero registró una tasa del -0,3%, un punto por debajo de la de febrero, por el mantenimiento de los precios de los paquetes turísticos frente a la subida experimentada un año antes. Los alimentos, por su parte, rebajaron tres décimas su tasa interanual, hasta el 1,4%, por el abaratamiento de las legumbres y hortalizas frescas. En sentido contrario, se encarecieron las frutas frescas y el pescado fresco, aunque recortó precios, lo hizo con menor intensidad que un año antes.
En términos mensuales, el IPC se congeló en el tercer mes del año debido a que las bajadas experimentadas en los grupos de vivienda, alimentos y transporte se vieron compensadas por subidas en los precios del vestido y calzado y en hoteles, cafés y restaurantes.