El ingreso mínimo vital solo llega a 160.000 hogares seis meses después su aprobación
El Gobierno calculó que la ayuda llegaría a 850.000 familias. "No vamos a llegar ni de lejos a esa cifra", reconoce Escrivá.
“Hoy es un día histórico para nuestra democracia. Hoy nace un nuevo derecho social”, sentenció el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, cuando se aprobó el ingreso mínimo vital a finales de mayo en España.
Seis meses después de su aprobación, la foto es desoladora. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones solo ha reconocido el ingreso mínimo vital a 160.000 hogares, según desveló el ministro José Luis Escrivá en una entrevista en el canal 24h (TVE).
El ingreso mínimo vital venía contemplado en el acuerdo de coalición firmado entre el PSOE y Unidas Podemos en diciembre de 2019. Las colas del hambre a raíz de la pandemia del coronavirus aceleraron la puesta en marcha de esta medida, tras una disputa interna entre miembros del Ejecutivo.
La prestación busca asegurar una renta por hogar que se sitúe en una horquilla entre los 462 y los 1.015 euros, dependiendo del tipo de familia. Inicialmente, pretendía sacar de la pobreza a 1,6 millones de hogares. Posteriormente, el objetivo se rebajó: llegaría a 850.000 hogares en los que viven 2,3 millones de personas.
La cifra de 160.000 hogares aprobados seis meses después de su puesta en marcha queda muy lejos de las expectativas generadas por el propio Gobierno, que anunció a bombo y platillo esta medida. “El número de hogares que lo está recibiendo es menor del que esperábamos”, reconoció Escrivá.
Esa cifra de beneficiarios además incluye los 74.119 hogares a los que se reconoció de oficio el ingreso mínimo vital. Se trataba de las familias que antes recibían la prestación por hijo a cargo sin discapacidad o con discapacidad menor del 33%, una ayuda conocida popularmente como los puntos. Estos fueron los primeros en recibir la nueva ayuda. La Seguridad Social les abonó el primer pago el pasado 26 de junio, que supuso un desembolso de 32 millones.
Tras su aprobación del ingreso mínimo vital, muchos ciudadanos criticaron la dificultad para solicitar la ayuda. El formulario y los trámites necesarios no tenían en cuenta a qué tipo de población se dirigía. El propio Pablo Iglesias reconoció que no estaba llegando a “la gente que lo necesita”.
El ministro abre la puerta a realizar cambios
Ante el evidente fracaso en el reconocimiento de la ayuda, el ministro ha abierto la puerta a realizar cambios si se pretende llegar a 850.000 hogares. “No vamos a llegar ni de lejos a esa cifra”, ha reconocido.
La Seguridad Social ha recibido 1,2 millones de solicitudes del ingreso mínimo vital desde su puesta en marcha, según ha explicado Escrivá. Este organismo ha tramitado unas 800.000 solicitudes y se han concedido únicamente 160.000.
El ministro ha explicado que muchas solicitudes se han rechazado porque los hogares superan los límites de renta y de patrimonio exigidos para recibir la ayuda. Por eso, el Ministerio pretende ahora evaluar estas denegaciones de la ayuda.
Una de las posibilidades contempladas es cambiar esos límites establecidos. “No sabemos si los niveles de renta y patrimonio establecidos es más elevado de lo que pensábamos”, ha afirmado.