El incendio descontrolado en la Ribera d'Ebre arrasa más de 6.500 hectáreas y es el peor en 20 años en Cataluña
Es una situación crítica, ha reconocido el president catalán, Quim Torra.
El incendio de Tarragona sigue descontrolado tras afectar desde este miércoles más de 6.500 hectáreas, lo que ha obligado a confinar a los vecinos de Bovera (Lleida) en plena ola de calor en Cataluña, que afronta una situación “crítica”, según el president Quim Torra.
El incendio, originado por una mala gestión del estiércol de una granja de pollos en La Torre de l’Espanyol (Tarragona), avanza sin control pese al trabajo de más de 350 efectivos de los Bomberos de la Generalitat y de 230 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), a la que Torra ha agradecido “especialmente” su colaboración.
Los bomberos se enfrentan este viernes al día “más crítico a nivel meteorológico”, con temperaturas más elevadas y viento del sur “que no será favorable para la extinción”, ha explicado el jefe del operativo, Antonio Ramos .
Ramos, inspector de los Bomberos, ha explicado que esta noche el incendio “ha progresado de la forma que esperábamos” y ha adelantado que este viernes centrarán su labor “en la parte norte del flanco derecho, que para nosotros será prioritaria durante todo el día”.
Durante la noche, los efectivos han buscado puntos de emplazamiento de las dotaciones terrestres en esta parte del flanco derecho para poder trabajar junto a los medios aéreos cuando se vayan incorporando progresivamente a lo largo de la mañana.
“El objetivo de hoy es poder bajar la intensidad (del fuego) al máximo posible para poder realizar la extinción”, ha indicado Ramos, que ha advertido que aún “es muy pronto” para decir cuándo se podrá estabilizar el incendio.
“Hoy estamos en el día más critico a nivel meteorológico, se esperan temperaturas más elevadas que ayer y tenemos una componente de viento del sur que no nos será favorable para la extinción”, ha indicado en este sentido el jefe de los Bomberos.
20.000 hectáreas
El conseller de Interior, Miquel Buch, ha insistido en que el incendio de la Ribera d’Ebre, que ha obligado a evacuar a unas cincuenta personas de masías aisladas, puede llegar a afectar unas 20.000 hectáreas, lo que le convertiría en uno de los más graves de las últimas décadas en Cataluña.
El presidente Torra ha advertido de que la situación puede ser “crítica” en toda Cataluña, especialmente por la “excepcional climatología”, en plena ola de calor en la que mañana se llegará al día más caluroso, por lo que es “absolutamente vital” seguir los consejos de los servicios de emergencias.
Mientras los Bomberos siguen trabajando sobre el terreno para controlar el incendio de la Ribera d’Ebre, aún sin previsión de poder hacerlo, la Generalitat ha prohibido la siega durante las próximas 48 horas y cerrará desde esta noche las montañas de Montserrat, les Gavarres y Cadiretes, tras haber impedido ya el paso a las de Montsec, Montsant y Ports de Tortosa.
Además, el gobierno catalán también ha pedido a los ciudadanos que mientras dure la ola de calor eviten acudir a la montaña, dado el alto riesgo de incendio. “Lo que menos nos interesa es tener a gente en la montaña, porque se les podría tener que rescatar. Pueden ir la próxima semana”, ha indicado Buch.
Tanto Torra como Buch han agradecido la labor de todos los equipos de bomberos, protección civil, sanitarios y policiales implicados en las labores de extinción y prevención de incendios y “especialmente” de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
“Desde el primer momento que se ha requerido la ayuda de otros cuerpos la hemos tenido. Lo único que podemos hacer es agradecer las ayudas que hemos recibido, igual que las prestamos nosotros en casos contrarios. Estamos hablando de un incendio, no es una cuestión de límites ni de color de uniformes, sino que es una cuestión que ante una catástrofe lo único que podemos hacer es ayudarnos, sea de una comunidad autónoma de un lado, de otro país o de otro estado”, ha indicado Buch.
Por su parte, la vicepresidenta en funciones del Gobierno, Carmen Calvo, que ha visitado este jueves la zona del incendio, ha pedido que “nadie corra riesgo”, ya que la comunidad catalana afronta un fuego “muy complejo”.
Calvo ha destacado que el Gobierno ha enviado a la UME para “dar una respuesta rápida” y “leal con todas las comunidades autónomas”.
En el flanco derecho del incendio de la Ribera d’Ebre los Bomberos van por el “buen camino”, según Buch, aunque aún no han podido controlar la línea que se dirige hacia Bovera (Lleida), donde se ha confinado a los vecinos en sus casas, por lo que se seguirá trabajando en las próximas horas.
El fuego también se dirige hacia Maials (Lleida), donde también se ha pedido que se encierren en sus casas las personas vulnerables, como medida de precaución.
Las llamas van por ahora en dirección contraria a la central nuclear de Ascó (Tarragona), que también queda protegida de la línea de fuego por el Ebro.
La principal hipótesis de los Agentes Rurales es que el incendio de la Ribera tiene su origen en una “mala gestión” del estiércol en una granja de pollos en La Torre de l’Espanyol, donde se apiló la gallinaza en una zona que no correspondía y entró en autocombustión por el viento y el calor.
El inspector jefe de los Agentes Rurales, Antoni Mur, ha precisado que la explotación avícola cumple con todos los requisitos legales y que tenía un estercolero de acuerdo con lo que establece la normativa, aunque ha apuntado que hubo un “uso inadecuado” de la instalación, ya que se llevó a cabo un apilamiento del estiércol “en una zona que no correspondía”.
“El estiércol, cuando es de gallinaza, es posible que fermente y suba mucho de temperatura. Ayer soplaba un viento importante en la zona, que provocó que la llama aflorara a la superficie del estercolero y que, por la proximidad a una zona de vegetación, este fuego inicial pasara a la zona forestal, que fue donde se originó el incendio, impulsado por un viento importante y una masa forestal disponible”, ha señalado.
Los Agentes Rurales levantarán acta por un posible gestión deficiente del estiércol, que será remitida a la conselleria de Agricultura y, paralelamente, remitirán un informe a los juzgados, para que sea el juez o la Fiscalía quienes determinen si ha existido una negligencia o esta supuesta gestión deficiente ha provocado el incendio.