El impacto de las medidas de confinamiento, explicado en cinco gráficos
El distanciamiento social parece tener efecto sobre el coronavirus, pero hacen falta varios días, sin duda más de una semana, para notar sus beneficios.
Retrasar, ralentizar, frenar la curva epidémica provocada por el nuevo coronavirus Sars-Cov2. Ese es el objetivo de las múltiples medidas de confinamiento anunciadas estos días en España, y en otros muchos países.
Primero fue el cierre de colegios, luego de restaurantes y de tiendas de productos no esenciales, y ahora de fronteras. Pero la epidemia de Covid-19 sigue expandiéndose. Las autoridades sanitarias insisten en que hay que cumplir a rajatabla las medidas de distanciamiento social para frenar la curva de contagios.
Pero, ¿cuánto tiempo se necesita para que estas restricciones surtan efecto? Como este coronavirus es nuevo, es normal preguntarse si se comportará como otros virus previos. Y, si bien se necesita tiempo para tener certezas científicas, tiempo es precisamente lo que no tenemos.
No obstante, si observamos lo que ha ocurrido en China, en Corea del Sur y en Italia, existen indicios que pueden darnos una idea del impacto de las medidas de distanciamiento social y de confinamiento sobre la curva epidémica.
Aparentemente, estos son los dos países que han logrado controlar (de momento) la epidemia de Covid-19. Desde hace varios días, Corea del Sur registra solamente 100 nuevos casos por día. En cuanto a China, la cifra está incluso por debajo de los 50.
Los dos países han utilizado estrategias muy diferentes para luchar contra el coronavirus Sars-Cov2, pero estas han tenido el mismo efecto: muchos diagnósticos, un seguimiento importante de los infectados y el confinamiento de la población (voluntario en Corea del Sur). En ambos casos, cuando se tomaron las medidas, el número de nuevos contagiados acabó bajando al cabo de unos días, aproximadamente entre 8 y 11 días más tarde.
El siguiente gráfico muestra la evolución del número de casos confirmados en China. La barra transparente marca las fechas en las que se tomaron las medidas de confinamiento o distanciamiento: en Wuhan, el 22 de enero, y en la provincia de Hubei, el 25.
Este es el gráfico para Corea del Sur. En la barra transparente, la fecha en que se recomendó a los habitantes de Daegu, epicentro de la epidemia en Corea, que se quedaran en su casa, el 21 de febrero:
Evidentemente, no hay nada que permita afirmar con una certitud absoluta que este descenso se deba directamente a las medidas de distanciamiento social. Pero ese periodo de varios días observado entre la toma de medidas y los efectos resulta bastante lógico.
Cuando la OMS volvió de su misión de observación en China, publicó un informe muy completo sobre la gestión de la epidemia de Covid-19, lo que le permitió crear un gráfico más elaborado.
Gracias a los datos chinos, los investigadores pudieron analizar la evolución del número de casos registrados cada día. Estos corresponden a las columnas naranjas. Entonces extrapolaron cuándo comenzaron los síntomas de los pacientes, que son las columnas azules.
¿Que se puede decir de ese desfase? Que el 23 de enero, cuando China tenía registrados 700 casos de forma oficial, Wuhan se puso en cuarentena y se tomaron medidas drásticas.
No obstante, en este momento, ya había en realidad miles de personas contaminadas. Pero después de las disposiciones implementadas por Pekín, el número de casos nuevos, en azul, comienza a bajar.
Resulta lógico: el virus se transmite de media a dos o tres personas por cada paciente. Si se reducen los contactos, se reduce también el riesgo de que el virus se propague.
Parece, por tanto, también lógico que este desfase se reproduzca en el resto de países afectados. E Italia puede darnos una pequeña idea de ello.
Si hacemos el mismo ejercicio que con Corea del Sur y con China, el caso de Italia parece mostrar que nada se mueve (de momento), pese a las primeras medidas locales de confinamiento tomadas el 23 de febrero.
Pero la realidad es más sutil. Es lo que nos enseña el siguiente gráfico, extraído de un estudio que trata el impacto demográfico sobre la pandemia de Covid-19, publicado el 15 de marzo. En verde, el número de casos declarados en Lodi, una de las primeras provincias afectadas. En rojo, el mismo dato, pero para la provincia de Bérgamo.
“El 13 de marzo, la provincia de Bérgamo, la más afectada (con 2368 casos), había superado ampliamente a la de Lodi (1133 casos), donde comenzó el foco, y donde las medidas de confinamiento se introdujeron antes”, explican los autores.
Sin embargo, tuvieron que pasar dos semanas para que se tomaran medidas similares en Bérgamo. Estas informaciones ofrecen “ciertas pruebas empíricas del potencial de las intervenciones para el ‘allanamiento de la curva’”, consideran los autores del estudio.
Por eso mismo hay que actuar rápido y con contundencia para contener el virus.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Francia y ha sido traducido del francés por Marina Velasco Serrano