'El HuffPost' celebra el Orgullo, el Amor y la Resistencia LGTBI en 2019
Hace justo 50 años, en Nueva York, un grupo de personas —jóvenes y viejas, hombres y mujeres, ricas y pobres, negras, blancas y latinas— se levantaron y alzaron la voz para decir “¡Ya basta!”. Era una revolución. Los manifestantes bloquearon las calles, escalaron farolas, prendieron fuego y cantaron en las calles. El motivo más inmediato era que la Policía había hecho una redada en el bar Stonewall Inn de Nueva York, pero el levantamiento al que dio lugar sacudió todo el mundo… y dio un vuelco a la historia.
Muchos vivimos gracias a esa rebelión. Stonewall sigue siendo un lugar, además de un bar. Es ahí donde las personas LGTBI se reunieron en 2015 para celebrar la legalización del matrimonio homosexual en Estados Unidos. Fue ahí donde un año después el colectivo se reunió para lamentar y denunciar el tiroteo que hubo en la discoteca Pulse de Orlando. Y a día de hoy sigue siendo el epicentro de las manifestaciones contra el Gobierno de Donald Trump y contra los ataques a la comunidad LGTBI.
Pero Stonewall es más que un simple lugar. Es un estado mental, una piedra de toque, una de muchas, para personas LGBTI de todo el mundo que siguen hoy en la lucha, ya sea en India, donde la Corte Suprema derogó recientemente una ley contra la sodomía, o en Brasil, donde el colectivo LGBTI se encuentra en el punto de mira del Gobierno de ultraderecha de Jair Bolsonaro.
Precisamente hace 50 años ser LGTBI en España era delito. La ley sobre peligrosidad y rehabilitación social, aprobada durante la dictadura en 1970, establecía penas de cinco años de prisión para las personas homosexuales. La primera manifestación del Orgullo se celebró en Barcelona, en junio de 1977. Un año más tarde se trasladó a Madrid y otras ciudades. A finales de ese año, se retiró la homosexualidad de esa ley. Poco a poco el Orgullo no ha dejado de crecer hasta convertirse en un evento masivo, coincidiendo con la aprobación del matrimonio igualitario en 2005 y la celebración del Europride en 2007.
El HuffPost saca su orgullo para presentar una serie de perfiles que destacan a una nueva generación de actores del cambio LGBTI. Nuestros héroes y heroínas vienen de todo el mundo —desde Japón hasta Canadá, pasando por Reino Unido— y presentan todo tipo de identidades, profesiones y pasiones. Pero tienen algo en común: todas y cada una de estas personas está comprometida con el presente. Derriban barreras y arman escándalo. Están orgullosos, igual que lo está El HuffPost de poder celebrarlo con ellas y ellos.