El adelanto de la segunda ola de coronavirus atraganta el nuevo hospital de Ayuso
Las obras del centro de emergencias están al 39%, la presión sube en los otros centros e Ifema dice que la Comunidad no le ha contactado para reabrir.
Más de 300 obreros se afanan en levantar el nuevo hospital de emergencias Isabel Zendal en turnos “eternos”, según relataron este jueves algunos de ellos a este diario. El centro es la apuesta del Gobierno de la Comunidad de Madrid para abordar la pandemia del coronavirus y las que están por venir, porque el riesgo de que nuevos patógenos galopen por el mundo descontrolados crece al mismo ritmo que se conectan ciudades por avión.
El problema es que al Ejecutivo autonómico se le está atragantando la construcción de este hospital prefabricado, similar al que levantó China en Wuhan. Primero, porque la segunda ola del coronavirus se ha adelantado y el centro, cuyas obras están al 39% según la Comunidad, no estará listo hasta dentro de casi dos meses, una eternidad con la epidemia en las cifras actuales. Mientras, Ifema, donde se resolvió el exceso de demanda hospitalaria durante la primera ola aún no ha recibido comunicación oficial por parte de Díaz Ayuso para reabrir, según fuentes oficiales de la Feria de Madrid.
Y, segundo, porque algunos colectivos de sanitarios, como la Asociación de Médicos y Titulados Superiores y la Asociación Madrileña de Enfermería, cuestionaron su idoneidad por el esfuerzo de recursos que se está tragando y que podrían destinarse, dijeron, a dotar con más personal y medios el resto de hospitales y centros de salud. La oposición al Gobierno regional lo ve una operación innecesaria y denuncia falta de transparencia.
El trasiego de máquinas, camiones con hormigón y chalecos amarillos ameniza el barrio de Valdebebas, muy cerca de la ciudad deportiva del Real Madrid. Un trailer con 500 metros cúbicos de hormigón sale de la zona de obras. “Lo que es el hormigón está listo ya, no queda nada por echar”, cuenta el camionero. Hasta seis constructoras levantan el hospital, que tendrá un coste para las arcas públicas de 51.706.443 euros. Sacyr, Ferrovial o SanJosé son algunas de las más sonadas.
Los operarios están seguros de que cumplirán con el nuevo plazo que dio Díaz Ayuso: principios de noviembre. “Sí, en algo menos de dos meses, más o menos, estará esto listo”, zanjan. Esa nueva fecha rebaja las expectativas del Gobierno regional, que tenía intención de que el hospital se abriera el 1 de octubre.
El nuevo hospital, de dos alturas, ocupará 80.000 metros cuadrados y tendrá de tres pabellones de hospitalización de 10.500 metros cuadrados cada uno con accesos y circulaciones diferenciadas. El centro tendrá salas polivalentes donde se instalarán áreas de diagnóstico por imagen (salas convencionales y portátiles de rayos X, un equipo de TAC, una reserva de ecógrafos, etc.), despachos de dirección médica y de enfermería con vistas a las unidades de hospitalización, habitaciones de guardia y áreas de trabajo para profesionales y laboratorio. En total, serán 1.000 camas más para la red sanitaria y 48 puestos de UCI y cuidados intermedios.
Inspirado en el ”éxito” de Ifema
Fuentes de la consejería de Sanidad explican que este centro está inspirado en el ”éxito” de Ifema. Sin embargo, en la Feria de Madrid aún no ha sonado el teléfono para preparar los pabellones necesarios ante la segunda ola. Es más, aseguran que están vacíos, que no hay ni rastro de los paneles que separaron y las decenas de camas y dieron forma al hospital
La Comunidad insiste en que, si es necesario, Ifema se puede abrir en menos de 48 horas. Por la zona del parque ferial, desangelado sin apenas exposiciones, trabajadores de la zona están expectantes ante una nueva avalancha de pacientes covid-19. Un vigilante de un edificio de oficinas próximo asegura que desde hace al menos una semana ve “algo más de trasiego de camiones”. Algunos conductores de la EMT, por el contrario, no han visto especial movimiento, “salvo algún camión puntual”.
La Comunidad de Madrid planeó un desembolso de casi 19 millones de euros en equipamiento y mantenimiento del hospital de Ifema, aunque la oposición, con Más Madrid a la cabeza, criticó con dureza los contratos de la Comunidad con los diferentes operadores de servicios (lavandería, restauración...), porque, en algunos casos, los consideran hinchados. Fuentes de la consejería apuntan que “aún se están tramitando todos los contratos de material, medicamentos, servicios, etc”.
Durante lo peor de la primera ola, Ifema atendió a 3.811 pacientes —los más leves— y recibió a 1.400 profesionales, la inmensa mayoría procedentes de la atención primaria que Díaz Ayuso ha prometido regar con 80 millones en tres años. La Comunidad, no obstante, se ha gastado 2,5 millones en mover y guardar el material que formó el hospital de Ifema durante los primeros meses de la pandemia: material sanitario y EPI; infraestructura de los pabellones 7 y 9, 8 y 10, así como los vestuarios del hospital.
La realidad es que la Comunidad de Madrid es el epicentro español de la crisis sanitaria. El Gobierno de Díaz Ayuso, en una semana caótica, ha pasado de anunciar confinamientos y a pautar restricciones en 37 zonas de salud de la región que afectan a Madrid, Fuenlabrada, Alcobendas, Getafe, Humanes, Parla, Moraleja de Enmedio y San Sebastián de los Reyes, donde la tasa acumulada de contagios en los últimos 14 días supera los 1.000 diagnósticos por 100.000 habitantes.
Los obreros que trabajan sobre el campo de Valdebebas podrán seguir yendo a partir de este lunes al trabajo para construir un hospital “cuestionado” por médicos y oposición. Un centro que no llega a tiempo porque la segunda ola se ha adelantado y que será más caro que la primera solución exitosa de la Comunidad de Madrid para frenar al coronavirus: Ifema. La feria de Madrid sigue esperando una llamada.