El Holocausto también fue contra los gitanos y hoy es el día que lo recuerda
Los nazis exterminaron a 500.000 romaníes, aproximadamente el 75% de su población en Europa a mediados del pasado siglo.
Este 2 de agosto es el Día Europeo de Conmemoración del Holocausto Gitano. porque sí, porque lo hubo, aunque sea prácticamente desconocido: se calcula que los nazis exterminaron a 500.000 romaníes, aproximadamente el 75% de la población que existía en Europa en aquella época.
A pesar de la magnitud de la matanza, el drama tiene poca presencia en los libros de historia y, también, en la conciencia colectiva de los europeos, de ahí la necesidad de recordar lo pasado con un día oficial de recuerdo.
La fecha elegida hace referencia al 2 de agosto de 1944, cuando alrededor de 3.000 mujeres, niños y ancianos gitanos fueron asesinados en las cámaras de gas de el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. Es el cálculo más conservador, que algunos investigadores elevan aún más.
La gran mayoría de los presos del campo mueren de hambre, enfermedad y violencia. La noche del 2 al 3 de agosto de 1944 se convierte en el “horrible punto culminante” de la persecución racista de los gitanos, dice la historiadora Karola Fings, que ha recopilado testimonios de aquellos gitanos. Las SS desmantelaron el campamento y llevaron a la muerte a 4.300 personas -según sus datos- que gritan y lloran, un día de horror del genocidio del pueblo gitano, el porraimos, en el idioma romaní.
Allí donde los nacionalsocialistas avanzaban en Europa, los gitanos eran perseguidos y luchaban por su sobrevivencia. Muchos fueron asesinados, en campamentos o en ejecuciones. “Esto variaba en función de la política de ocupación y de los aliados”, dice Karola Fings.
En la Polonia ocupada por los alemanes, además de los campos de exterminio, se conocen unos 180 lugares de masacres. También en la Unión Soviética y en Yugoslavia, “la mayoría de las víctimas no fueron asesinadas en campos de concentración, sino fusiladas en el acto”.
En Alemania, explica la DW, el genocidio fue negado durante décadas. Los perpetradores en la policía continuaron el registro racista con los archivos nazis. Impidieron que se reconociera la persecución, lo que supuso un trauma adicional para los supervivientes, que también pesó sobre las segundas y terceras generaciones, afirma Karola Fings.
La historiadora fue miembro de la Comisión Independiente sobre Antiziganismo. Además del reconocimiento claro del genocidio y el esclarecimiento por parte de una comisión de la verdad, dice, también debe haber una compensación financiera, no solo en Alemania: “Esto concierne a los que viven en otros países, especialmente en Europa del Este, que fueron completamente excluidos de la compensación después de 1945”.
En España, es de referencia el libro Holocausto gitano, de María Sierra, catedrática de Historia Contemporánea en la Universidad de Sevilla, que explica que “las familias fueron separadas; los adultos y niños, esterilizados; los bienes les fueron expropiados; se les destinó al trabajo esclavo; se les usó de cobayas médicas; unidades del ejército alemán los iban fusilando en su avance y fueron enviados a los campos de exterminio. Todo ello, por el hecho de ser gitanos”, como explicó a La Vanguardia.
La Comisión Europea ha recordado estos días a las víctimas gitanas del Holocausto y ha ratificado su compromiso con la igualdad, la inclusión y la participación de esta etnia. “Rememorar la persecución de los gitanos es un deber colectivo europeo que nos recuerda la necesidad de hacer frente a su persistente discriminación”, afirmaron en una declaración conjunta la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, la vicepresidenta de Valores y Transparencia, Vera Jourová, y la comisaria de Igualdad, Helena Dalli.
En el comunicado, las representantes de la CE subrayaron que “el odio y la violencia por motivos raciales y los perfiles étnicos no tienen cabida en la Unión, construida sobre el respeto de los derechos fundamentales”.
Asimismo, instaron a los Estados miembros a comprometerse con el Marco Estratégico de la UE para los Gitanos en materia de igualdad, inclusión y participación,
“Juntos podemos hacer que la Unión Europea sea más igualitaria, en particular para los miembros de su principal minoría étnica”, concretó el manifiesto.