El guantazo a una reportera de 'Aquí la Tierra' por negarse a untarse de barro
No fue la única batalla de la periodista en la playa de Murcia.
Uno de los puntos turísticos más famosos de Murcia es San Pedro del Pinatar, donde se encuentran los conocidos como barros del Mar Menor (o lodos de la playa de Lo Pagán), recomendados para diferentes dolencias y para la piel. Hasta allí se desplazó este miércoles una reportera de Aquí la Tierra (TVE), Marta Márquez, que acabó con barro por todas partes, muy a su pesar. Allí descubrió también que ser reportera es una profesión de riesgo.
La periodista se acercó a la 'charca' con algunos bañistas de la zona que le explicaron la rutina: se dan los barros, los dejan secar hasta que endurecen y luego lo aclaran en el mar. Entonces llegó el momento que la reportera ni se esperaba.
La vecina sentenció que el equipo del programa tenía que unirse a ellos en este ritual, aunque no estaban muy por la labor, según la contestación de la reportera: "No, nosotros no". Pero la mujer no aceptó su respuesta. "¿Cómo que no?", le dijo. Lo que podría parecer una pregunta, era una orden: inmediatamente le puso, mediante un guantazo cargado de fuerza murciana, una buena cantidad de barro en la cara.
Incluso el hombre que estaba con ella exclamó un tímido "ay, por favor", mientras que Márquez solo podía decir "¡pero será posible!". Una vez metida en faena, la vecina debió pensar que ya puestos... y continuó con el vestido de la periodista. Marta Márquez se envalentonó, y se atrevió incluso a meterse en el agua con los bañistas, sin saber que habría sido mejor coger un poco de aire para lo que le esperaba.
"Claro, flotan porque hay mucha sal en este agua", observó la periodista inocentemente sobre la zona que está junto al Parque Regional de las Salinas de San Pedro del Pinatar. Entonces, la mujer volvió al ataque: sumergió a la reportera en el agua, con una fuerza que al parecer Márquez no pudo superar. Y repitió la acción. El vídeo acabó ahí, pero entendemos que Márquez sigue bien porque ha retuiteado el vídeo con mucho humor. La historia ha llegado, incluso, a Venezuela.