El gran negocio de los Obama
Barack y Michelle Obama han sacado mucha rentabilidad a su paso por La Casa Blanca.
De ser los primeros afroamericanos que ocuparon La Casa Blanca a una de las parejas más ricas de Estados Unidos. Barack Obama se convirtió en 2008 en el primer presidente negro del país en sus más de 200 años de historia. El candidato del Partido Demócrata estuvo en el cargo hasta 2017. Michelle Obama, la primera dama, tuvo durante esos ocho años tanto protagonismo como él, algo completamente inédito. Su popularidad se disparó y la pareja ha sabido sacarle mucho, muchísimo, partido. Los Obama son ahora multimillonarios.
Apariciones en televisión, producciones en exclusiva con Netflix a través de su compañía Higher Ground Productions, contratos con Spotify para producir podcasts, conferencias donde se cobra la entrada a más de 100 dólares, libros de memorias que se publican casi por capítulos... Los Obama han medido cada uno de sus pasos para aumentar sus ingresos. A todo ello hay que sumar el salario presidencial (20,5 millones de dólares, 400.000 anuales), la pensión anual de Barack por haber sido presidente (200.000 dólares) y el Nobel de la Paz que recibió en 2009 (la cuantía económica fue de 1,4 millones de dólares).
Michelle no se ha quedado atrás. Mi historia vendió más de 11 millones de ejemplares y podrían ser “las memorias más populares en diez años” según la editorial y el libro de mayor permanencia en el número uno del ranking de ventas de Amazon.
Claro, viendo el éxito el negocio no podía quedarse ahí. El 19 de noviembre publicará un nuevo libro “que complementa esas memorias”, Becoming: A guide journal for discovering your voice. Un diario que los medios estadounidenses han encuadrado en el género de la autoayuda. Michelle vale para todo.
La primera edición de este ‘inspirador’ libro de Michelle Obama saldrá a la venta con una primera edición de medio millón de ejemplares y llegará a más de 20 países.
Por su parte, el expresidente de Estados Unidos (uno de los más jóvenes) también ha publicado sus propios libros, y algunos de ellos se han traducido al español, como Los sueños de mi padre, La audacia de la esperanza o A ti te canto: una carta para mis hijas. Entre anticipos y ventas recaudó más de 15 millones de dólares en once años, según Forbes. En 2017, ambos firmaron contratos para escribir por valor de 60 millones de dólares.
Michelle no solo puede ser experta en psicología si se lo propone. La ex primera dama negoció con Netflix la producción de un programa sobre nutrición, mientras que Barack moderaría mesas redondas en la plataforma de streaming. La pareja “explora nuevas formas para compartir sus historias”, según Eric Schultz, asesor principal de Obama. Esto puede tener otra lectura: siempre se reservan algo para un nuevo programa o libro. De hecho, Amazon y Apple también tantearon a la pareja para producciones.
El patrimonio de la pareja es 30 veces mayor al que tenían cuando llegaron a La Casa Blanca en 2008: de 1,3 millones de dólares a 40. La mansión en la que viven en Washington, de 762 metros cuadrados, está valorada en 8,1 millones de dólares; tienen otra casa en Chicago valorada en 2,5 millones y compraron una finca en Massachussets por 15 millones. En su vida posterior a la presidencia habrían ingresado un total de 242,5 millones de dólares.
Todo esto sin contar sus redes sociales, una buena fuente de ingresos a día de hoy. Más de 100 millones de seguidores entre los dos en Twitter.
Hacen generosas donaciones a distintas organizaciones sin ánimo de lucro. Pese a ello, los Obama (de 58 y 55 años) son el claro ejemplo de que pasar por La Casa Blanca es muy rentable.