El Govern focaliza en los presos sus reivindicaciones para la Diada
El acto previo a la manifestación se ha centrado únicamente en reivindicar la libertad de los políticos en prisión o en el extranjero.
La existencia de políticos en prisión y en el extranjero y las cargas policiales del 1-O se han convertido en el único leitmotiv del Govern de cara a esta Diada.
El president de la Generalitat, Quim Torra, ha calentado este lunes por la noche la manifestación del martes con un acto centrado únicamente en estas reivindicaciones, que ha contado con todo el Govern, varios familiares de los presos, la cúpula de ERC, del PDeCAT y de los 'comunsc, incluidas la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y su portavoz en el Parlament, Elisenda Alamany.
Barretinas, lazos amarillos, urnas enjauladas, esteladas... Unos 200 convencidos han apoyado al Govern desde el principio en una marcha que ha salido del Parlament y ha ido hasta el Palau de la Generalitat.
Torra y todo el Govern, junto al president del Parlament, Roger Torrent (ERC), han recibido de forma solemne ante la cámara catalana la "flama del Canigó", una tradición catalana vinculada a la persistencia y que "excepcionalmente" se ha librado a las autoridades para que la llevaran hasta el Palau de la Generalitat.
La comitiva se ha juntado en su recorrido con los manifestantes que los apoyaban desde el Parlament, una muchedumbre formada por independentistas que emplazaban a los políticos a no dar "ni un paso atrás" y se tomaban fotos con ellos. Los gritos de los presentes iban en favor de la libertad de los presos políticos y contra los estamentos judiciales.
"¡Hagamos la república!", gritaba uno de los concentrados. "¡Ya somos república!", le recriminaba otra señora. Gerard Rambla, 50 años, con una estelada a modo de capa, era uno de ellos. Aseguraba que cada año acude a los actos previos de la Diada pero, según él, "esta ya tiene que ser la definitiva".
La comitiva ha caminado hasta el centro cultural del Born –una de las 'zonas cero' del independentismo, donde se ha izado la bandera catalana– y ha coincidido con una marcha de antorchas que dejaba a los turistas atónitos a su paso. Ambas comitivas han marchado hasta la plaza Sant Jaume, lugar en el que se encuentra la Generalitat y donde estaba preparado un acto que, según los organizadores, "exploraba la idea poliédrica de libertad".
Antes de que la marcha llegara a la plaza se ha hecho público el discurso institucional de Torra, en el que ha emplazado a los catalanes a "resistir y avanzar" ante "las injusticias, el miedo, las presiones o el exilio", y se ha comprometido a "implementar la República".
Un acto centrado en reivindicar la libertad de los políticos encarcelados
Ante unas pantallas gigantes y un escenario que contaba con una nutrida orquesta, el acto del Govern se ha centrado exclusivamente en reivindicar la libertad de los políticos en prisión o en el extranjero.
Se proyectaban en la fachada del Palau imágenes de Oriol Junqueras, de los Jordis, de Puigdemont y de todos los miembros del Govern cesado, junto a frases suyas o de escritores que versaban sobre la libertad. "Libertad es poder hablar, abrazar y querer sin que nadie construya muros a tu alrededor", Oriol Junqueras. Aplausos en la plaza, donde había centenares de personas ataviadas con esteladas.
"Si esto lo ve Albert Rivera no pide el 155, pide el 158", ironizaba uno de los concentrados. Mientras la orquesta interpretaba canciones con letras reivindicativas, se proyectaban en la fachada unos barrotes que aludían a la prisión y en las pantallas se proyectaban imágenes de las cargas policiales del 1-O.
"No queremos más golpes", decía una voz en uno de los vídeos. "Ya no nos conformamos con las migajas, queremos el pan entero". Tras las imágenes de los políticos en prisión, se ha proyectado el nombre de centenares de personas que están en procesos judiciales, incluidos el rapero Valtonyc y el de Adriá Carrasco, el miembro del CDR imputado que también ha huido a Bruselas.
Justo al empezar el acto, todavía en los jardines del Parlament, una banda de rock tocaba una canción mientras Torra picaba con sus palmas y hacía ver que bailaba. "Saldremos de esta", decía la letra, "a pesar de que parezca que, de hecho, nadie nos entiende".