El Gobierno subirá el IVA de la Coca-Cola al 21%
El Ejecutivo incluye un incremento del tipo impositivo a las bebidas azucaradas en el plan presupuestario remitido a Bruselas.
Si bebe Coca-Cola, le va a tocar rascarse el bolsillo. El Gobierno de Pedro Sánchez tiene previsto aprobar una subida del IVA al 21% para las bebidas azucaradas, como es el caso de este famoso refresco o de otras marcas muy conocidas por los consumidores como Fanta y Pepsi.
Así lo recoge el plan presupuestario de 2021 que el Ministerio de Hacienda ha remitido este jueves a Bruselas. Un documento elaborado por el departamento que dirige María Jesús Montero que incluye las líneas básicas de las cuentas públicas, en las que se prevé una recaudación histórica de impuestos.
El Gobierno todavía tiene que negociar los presupuestos con sus socios, ya que el PSOE y Unidas Podemos no cuentan con la mayoría necesaria para sacarlos adelante en solitario. Las subidas fiscales van a ser muy importantes en la negociación, sobre todo si pretenden contar con el apoyo de Ciudadanos, más reacios a tocar los impuestos.
Si esta subida del IVA sale finalmente adelante, las bebidas azucaradas pasarán de pagar el tipo reducido del 10%, que se aplica a los alimentos que no son de primera necesidad, al tipo general del 21%.
Organismos como el Banco de España, la Airef y la Comisión Europea alertan desde hace años de que España tiene más bienes de consumo con el tipo del IVA reducido (10%) o superreducido (4%) que el resto de países de la UE.
Esta subida impositiva a las bebidas azucaradas ya la planteó en su momento Cristóbal Montoro, cuando era ministro Hacienda del Gobierno de Mariano Rajoy (PP). Sin embargo, finalmente no se llegó a incluir en los presupuestos.
A finales de septiembre, el Ministerio de Consumo, que capitanea Alberto Garzón, coordinador de Izquierda Unida, publicó un mensaje en su cuenta de Twitter en el que daba a entender que el Gobierno tenía intención de gravar las bebidas azucaradas. Un aviso que ahora se ha cumplido.
Con este incremento del IVA a las bebidas azucaradas, el Gobierno trata de penalizar fiscalmente el consumo de productos considerados no saludables. La tasa tiene como objetivo luchar contra la obesidad. “Favorecer hábitos más saludables”, señala el documento remitido a Bruselas.