El Gobierno solo pedirá 72.000 millones de los 140.000 que la UE ofrece a España
El Ejecutivo prefiere centrarse en las ayudas directas y no solicitar los préstamos.
“Hoy es un gran día para Europa”. Así de eufórico se mostró el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras el histórico acuerdo el pasado mes de julio en la Unión Europea para poner en marcha un fondo de recuperación llamado Next Generation EU , dotado con 750.000 millones, para hacer a la crisis derivada del coronavirus. Ese dinero se repartía en dos mitades: 390.000 millones en subvenciones y 360.000 millones en préstamos.
Gracias a ese fondo, España tendría acceso a unos 140.000 millones para realizar inversiones, de los que 72.700 millones serían ayudas directas, según anunció Sánchez. Se convertía así en el segundo país que más fondos recibía, solo por detrás de Italia.
A pesar de la euforia mostrada, el Gobierno no tienen previsto pedir, al menos por el momento, los cerca de 70.000 millones a los que podría acceder en préstamos, según ha publicado este lunes El País citando a fuentes de Moncloa y Economía.
El Gobierno prefiere en un primer momento centrarse en las ayudas directas, esos 72.700 millones, ya que se trata de un dinero que no hay que devolver a Bruselas. Así quedó demostrado en la presentación de plan de recuperación que pretendía movilizar 72.000 millones con el objetivo de crear 800.000 puestos de trabajo en los próximos tres años.
Ese día Sánchez no hizo ninguna referencia a los 67.300 millones en créditos a devolver a los que podría acceder España. Los cuatro vicepresidentes, Carmen Calvo, Pablo Iglesias, Nadia Calviño y Teresa Ribera, tampoco se acordaron de estos préstamos procedentes de la UE en su comparecencia conjunta para contar cómo sería el reparto del dinero.
La principal razón por la cual el Gobierno descarta por el momento solicitar estos préstamos es que el Banco Central Europeo, dirigido por Christine Lagarde, está comprando deuda de los Estados europeos como si no hubiera mañana. Esto permite que los países accedan a financiación en los mercados financieros de manera muy barata. Es decir, ¿por qué vas a pedir dinero a la UE si te lo prestan otros más barato?
Precisamente, esta fue la misma idea por la cual la vicepresidenta Nadia Calviño rechazó recurrir al Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede). Este organismo puso 240.000 millones en líneas de crédito a disposición de los países para gasto sanitario. En cambio, el Ejecutivo sí que pidió más de 20.000 millones en agosto al fondo SURE contra el desempleo para pagar los ERTE.
Además, la administración española nunca ha gestionado un nivel de fondos tan elevado como el que va a llegar a España procedente de la UE en los próximos años. Existe una cierta preocupación sobre si realmente existe esa capacidad de presentar y ejecutar proyectos a la velocidad que pide Bruselas.
La asociación de empresarios CEOE ha mostrado su malestar porque el Gobierno no tenga intención de solicitar los préstamos. “No estamos para renunciar a ningún dinero en España”, ha lamentado Javier González de Lara, vicepresidente de la CEOE y presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, en una entrevista en Canal Sur Radio.