El Gobierno se defiende de sus prisas: críticas a la reforma exprés del Código Penal en el Congreso

El Gobierno se defiende de sus prisas: críticas a la reforma exprés del Código Penal en el Congreso

En apenas unos días, el Ejecutivo sacará adelante la reforma de varios delitos. La oposición habla de atropello parlamentario.

Felipe Sicilia, presidente de la Comisión de Justicia, habla con Carlos Rojas, del PP, vicepresidente de la Comisión.Europa Press News via Getty Images

Un trámite que habitualmente dura semanas, si no meses, el Gobierno lo ha despachado en cuestión de días.

Aprovechando la reforma del delito de sedición, el Ejecutivo de Pedro Sánchez va a reformar el Código Penal de manera exprés modificando de un tirón el delito de malversación, el modo de elección de los jueces del Tribunal Constitucional y hasta agregando un añadido al sistema penal para clarificar la polémica ley del ‘sólo sí es sí’. Y todo en apenas unos días y vía enmiendas a la reforma de la sedición.

El viernes, ERC presentó su enmienda a la proposición de ley para reformar la malversación, con la que pretendía rebajar a tres años la inhabilitación para la malversación sin ánimo de lucro. El lunes, el PSOE conseguía sacarle a ERC una modificación a su enmienda, aumentando esta pena a cuatro años.

Horas antes, el Ejecutivo daba a conocer que, también vía enmienda a la reforma del Código Penal, reformaría la ley del Poder Judicial para modificar las mayorías necesarias en este órgano para elegir los jueces del Constitucional, cuya renovación lleva bloqueada muchas semanas, obligando a los magistrados del Consejo General del Poder Judicial a llevar a cabo sí o sí la renovación. En su enmienda, los socios de Gobierno incluían que, en caso de que se incumpla este mandato, se incurra en responsabilidades “de todo orden, incluida la penal”.

En cuatro días el Ejecutivo tendrá la reforma del Código Penal camino del Senado para su aprobación definitiva tras apurar los plazos en el Congreso de los Diputados

Ese viernes fue movidito, porque los socios del Gobierno también presentaron otras dos enmiendas a la proposición de ley: una para crear un nuevo delito de enriquecimiento ilícito, que obliga a los cargos públicos a justificar un aumento de patrimonio a partir de 250.000 euros; y modificaciones del Código Penal relativas a los delitos laborales.

“Abrir el Código Penal no se hace todos los días”, dijo ese mismo día el portavoz del PSOE, Patxi López.

Menos de una semana después, el Gobierno tendrá camino del Senado la reforma del Código Penal después de exprimir al máximo los plazos para tramitar estos cambios.

La ponencia que aprueba las enmiendas, el lunes. La Comisión que aprueba el dictamen, el martes. Y el Pleno que votará la reforma completa, el jueves. De ahí, en sólo cuatro días, a la Cámara Alta, donde previsiblemente se aprobará la definitivamente la próxima semana.

Pero, ¿por qué tan rápido? ¿Qué necesidad tiene el Ejecutivo de sacar adelante esta reforma antes de final de año que le está costando críticas hasta de sus propios, como García Page?

Es una pregunta que se le ha hecho en Moncloa al Gobierno directamente, tras la reunión del Consejo de Ministros, y al PSOE en el Congreso.

La ministra Portavoz, Isabel Rodríguez, ha asegurado que esta celeridad “responde a un objetivo prioritario del Gobierno”, que según ha afirmado es “el de la convivencia en nuestro país, el de no volver más a la Cataluña del 2017″.

Un trabajo que, según Rodríguez, está fijado “desde el comienzo de la legislatura” y que ahora “está en su recta final obteniendo muy buenos resultados”. “Puede ser arriesgado, como ha dicho el presidente, pero sin duda está siendo eficaz al objetivo”, ha añadido.

“Yo prefiero aprobarlo el 22 de diciembre y empezar a dedicarme a otras cosas, por ejemplo, a lo que le interesa más a la gente”, zanjaba más directamente Patxi López, portavoz socialista en el Congreso.

“Yo prefiero aprobarlo el 22 de diciembre y empezar a dedicarme a otras cosas, por ejemplo, a lo que le interesa más a la gente”, ha dicho Patxi López

“Esto es bueno para la convivencia y para la concordia”, proseguía López, añadiendo que el Ejecutivo, una vez aprobada esta reforma, seguirá “haciendo políticas para la ciudadanía”.

Sin embargo, los partidos de la derecha se llevan las manos a la cabeza y consideran que se trata de un atropello parlamentario la forma de tramitar esta reforma exprés del Código Penal. Al margen de las habituales críticas sobre las cesiones a los independentistas, los partidos han criticado duramente las formas.

Desde Ciudadanos, Edmundo Bal, jurista de formación, considera que se están “cercenando los derechos de los diputados de la oposición”. “Sólo con respecto al procedimiento tenemos materia más que de sobra para acudir al Constitucional”, ha aseverado afirmando que no les dejan “participar en la redacción de las leyes”.

Respecto a enmiendas como la de la reforma del delito de malversación, que Bal ha tildado de “chapuza”, el diputado de Ciudadanos se ha quejado de no haber podido presentar enmiendas parciales, ni transaccionar otras enmiendas.

También se ha quejado amargamente el PP, a través de su portavoz, Cuca Gamarra, quien cree que “lo que se hace de manera acelerada es pisotear las garantías del procedimiento legislativo y los derechos de los diputados”. La dirigente conservadora ha señalado como responsables a la Mesa y a la Presidencia del Congreso.

Los populares consideran que el Ejecutivo se ha saltado todos los procedimientos al no contar con los informes preceptivos para cambiar una ley orgánica como es el Código Penal, algo que también alega la extrema derecha, e insisten en que recurrirán todas estas modificaciones al Constitucional a través de un recurso de amparo.

Desde la derecha consideran el procedimiento un atropello parlamentario que vulnera los derechos de los diputados. El PSOE responde: "Se ha hecho así toda la vida"

Sin embargo, fuentes socialistas arguyen que todo el proceso es legal y que “de toda la vida” se ha hecho así en el Congreso. “Ocho de las nueve modificaciones del Código Penal se han hecho así”, alegan. Por eso no entienden las críticas del PP a este proceso.

Otra respuesta a por qué se hace con tanta premura la da un destacado portavoz parlamentario, que considera que estos asuntos, aunque importantes, no importan al común de los mortales. “A la gente le interesa más la vivienda. La sedición y la malversación...”.

Algunos apuntan a que esta es la clave de bóveda de las prisas del Ejecutivo, como ya informó El HuffPost hace unos días, la intención de Sánchez es resolver todos los asuntos polémicos antes de final de año y comenzar el año 2023 con una batería de medidas sociales.

Por eso Vox quiere presentar una moción de censura, para no sacar del debate la malversación ni la sedición. Por eso Feijóo y el PP responden no pero ya veremos a esta iniciativa parlamentaria. Por eso todas las prisas del Gobierno con la reforma del Código Penal. Porque el 2023 está a la vuelta de la esquina y viene cargado de elecciones.

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Jefe de Política de El HuffPost