El Gobierno quiere endurecer las prejubilaciones e incentivar los planes de empresa
El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, anuncia una revisión e impulso de incentivos para quienes retrasen su jubilación.
El pasado octubre, el gigante español de las telecomunicaciones Telefónica proponía un plan de salidas incentivadas (PSI) calcado al que ya había puesto en práctica en 2016: sus trabajadores a partir de 53 años serían indemnizados con el 68% de su salario bruto, hasta los 65 años.
La medida afectaba a 4.200 trabajadores, alrededor del 20% de la plantilla.
Pues bien, el Gobierno de Pedro Sánchez quiere acabar con este tipo de casos y, para ello, el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha anunciado en la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo del Congreso que se van a revisar las fórmulas de jubilación anticipada voluntaria para “desincentivarlas”.
“El incentivo es regresivo”, ha apuntado Escrivá, que ve “margen de rediseño para que resulte más desincentivo”.
Las jubilaciones anticipadas voluntarias, que el año pasado supusieron el 16% del total, han aumentado un 66% desde 2014.
La estrategia del Ejecutivo pasa por impulsar los planes de pensiones de empresa, con una mejora de su fiscalidad, en detrimento de la de los planes privados.
Acercar la jubilación real a la legal
Junto a esto, y enmarcado en el mismo objetivo de acercar la edad real de jubilación a la legal, el Gobierno quiere mejorar los incentivos para prorrogar la edad de retiro, así como darles más difusión.
Por cada año que la edad de jubilación aumenta, ha cifrado Escrivá, se resuelve un 25% del problema entre el gasto actual y el futuro, un gasto que, según cálculos recogidos de la AIReF, rondará el 13,5% del PIB en 2048.
“Es un gasto manejable con los instrumentos adecuados”, ha defendido el ministro, que también ha reiterado la solvencia de la Seguridad Social.
Garantizar el poder adquisitivo
Junto a estos temas, Escrivá ha reiterado la necesidad de garantizar el poder adquisitivo de las pensiones y la tasa de sustitución, porcentaje de pensión sobre el sueldo, en niveles similares al actual volviendo al marco legislativo previo a la reforma del 2013.
Sobre cómo debe ser la fórmula que garantice ese poder adquisitivo, fuentes del ministerio señalan que puede ser con una referencial anual “o no” y que lo importante, más allá de cómo sea esa fórmula, es el compromiso.
“Todas son palancas de actuación siempre en el marco del Pacto de Toledo”,ha subrayado Escrivá, que ha recordado la importancia de devolver “certidumbre” al sistema de pensiones con un “marco estable” para revalorizar las pensiones.
Fuentes del ministerio explican que el objetivo es, con el consenso del Pacto de Toledo y partiendo de las últimas recomendaciones, tener un paquete legislativo con todas las medidas en la segunda mitad de este año para contar con ese marco estable en la revisión de las pensiones del año que viene.