El Gobierno nombra fiscal general a Álvaro García, número dos de Delgado
Natural de Salamanca, el sucesor de Dolores Delgado fue el fiscal del Caso Prestige y es un especialista en la lucha contra los incendios forestales
El Gobierno ha propuesto a Álvaro García Ortiz, durante estos años número dos de Dolores Delgado, como nuevo fiscal general del Estado tras la renuncia de la también exministra por motivos de salud.
El Consejo de Ministros, reunido este martes, ha acordado que sea García Ortiz quien tome el relevo de Delgado, que ha trabajado durante estos años como su mano derecha en el cargo de fiscal de Sala jefe de la Secretaría Técnica, un órgano de apoyo a la fiscal general del Estado.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra de Justicia, Pilar Llop, ha resaltado que García fue el fiscal del Caso Prestige y ha sostenido que su nombramiento, en un momento de emergencia climática, muestra que el Gobierno mantiene un “compromiso absoluto” con el medioambiente y supone “poner el foco” en su protección y en el cambio climático.
También ha indicado que es un conocido especialista en la lucha contra los incendios forestales, que actualmente causan gran preocupación en España, y que ha pertenecido a la Unión Progresista de Fiscales durante cinco años.
A la Secretaría Técnica llegó en marzo de 2020, poco después de que Delgado se convirtiese en fiscal general del Estado, que lo recibió poniendo en valor la entrada de “un nuevo equipo que tiene detrás un proyecto ambicioso, ilusionante, al servicio de la ciudadanía y de la institución”.
Durante varios años fue también miembro del Consejo Fiscal, órgano asesor de la Fiscalía, por la Unión Progresista de Fiscales (UPF), asociación que presidió y a la que también pertenecía Dolores Delgado hasta que ocupó la cartera de ministra de Justicia, antes que la de fiscal general.
Dolores Delgado tiene “la espalda rota”
La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha achacado este martes la dimisión de la ya ex fiscal general del Estado Dolores Delgado a razones “exclusivamente” médicas, asegurando que la propia Delgado le ha trasladado que tiene “la espalda rota”.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Llop ha incidido en que Delgado tiene la espalda “muy afectada” y ha trasladado que ha superado una operación que, si bien resultó “exitosa”, también fue “complicada”.
La titular de la cartera de Justicia ha relatado que a la ex fiscal general le han quitado un quiste, le han operado de una fractura en una vértebra y que, además, padece dos hernias discales. Como consecuencia, “los médicos le han recomendado tranquilidad, evitar tensiones” y le han advertido de que “su salud está en riesgo”, según la ministra.
Llop ha reconocido la dimisión de Delgado como un “ejercicio de responsabilidad” porque ella es “consciente” de que el cargo exige una “enorme exigencia”, tanto por las propias funciones del Ministerio Público como por las funciones institucionales asociadas a él. “El servicio público requiere una entrega absoluta que ahora mismo es incapaz de asumir”, ha zanjado.
Quién es Álvaro García Ortiz
Natural de Salamanca, Álvaro García ha pasado por destinos como Menorca o Santiago de Compostela.
En Galicia ha desarrollado la mayor parte de sus 18 años de carrera profesional. Allí fue fiscal delegado de Medio Ambiente y participó en el juicio del caso Prestige, un proceso que comenzó en 2003 tras el hundimiento del petrolero con 77.000 toneladas de fuel frente a las costas gallegas el 13 de noviembre de 2002 y que 16 años después tuvo su respuesta definitiva en el Supremo.
También ha dirigido investigaciones sobre incendios y fue quien realizó el informe elaborado sobre las posibles causas delictivas de los incendios forestales de octubre de 2017, después de que el entonces presidente de la Xunta y ahora líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, hablase de una actividad “delictiva homicida” y llegase a plantear el delito incendiario como “terrorista”.
García Ortiz fue tajante al respecto tras el análisis de la Fiscalía y aseguró que no tenían “evidencias de la existencia de ninguna trama” incendiaria.