El Gobierno mantiene el plan de Navidad, pero abre la puerta a que las comunidades tomen más medidas
"Hay que tomar decisiones rápidamente y con la contundencia necesaria”, ha anunciado Salvador Illa.
Por ahora nada cambia, pero todo puede hacerlo territorio por territorio. El Gobierno ha acordado con las comunidades mantener el plan previsto para la Navidad, si bien ha abierto la puerta a que sean ellas las que decidan medidas más duras para frenar la expansión del virus.
“Las autonomías que lo consideren podrán reducir a menos de diez los comensales en las fechas festivas, restringir la movilidad en el periodo marcado —del 23 de diciembre al 6 de enero— y ser aún más restrictivos en la movilidad nocturna en Nochebuena y Nochevieja”, ha anunciado Illa tras la reunión del Consejo Interterritorial de Salud este miércoles.
A este encuentro se había llegado con la propuesta del Gobierno para que fuesen las comunidades (y no Moncloa) quienes decidiesen si había que tomar decisiones más contundentes para las fechas festivas, algo que ha sido bien acogido por los responsables territoriales.
Hasta ahora, el protocolo sanitario, “de obligado cumplimiento en todo el territorio”, impedía la movilidad entre comunidades en todo el periodo navideño excepto para reunirse con familiares y allegados, hasta un máximo de 10 personas por domicilio. De este modo, se prohibían movimientos de ocio o simplemente a segundas residencias si no había una motivación de reagrupación familiar.
El titular de Sanidad ha sido tajante al explicar que “hay que tomar decisiones rápidamente y con la contundencia necesaria”, nada más reconocer su “preocupación elevada” por la situación creciente de positivos. Esta misma mañana, Pedro Sánchez ya había advertido de que se podría endurecer ese plan nacional si se mantiene el “preocupante” aumento.
Para Illa, no hay cambio de estrategia en las ‘novedades’ anunciadas tras el Consejo Interterritorial: “Cuando adoptamos el plan la tendencia era una y ya dijimos que era objeto de posible revisión; es lo que estamos haciendo. La ciudadanía española es adulta y entiende que si hay un cambio de tendencia hay que reaccionar y es lo que hemos hecho. Los principios son los mismos: en Navidad, en casa, lo dijimos”.
Algunas de las comunidades ya han comenzado a mover ficha con planteamientos algo más restrictivos, como Cataluña, Cantabria o Canarias.