El Gobierno italiano estudia intervenir los precios de la luz
El Gobierno de Draghi quiere mitigar los gastos fijos de la factura en el cuarto trimestre.
Los elevados precios de la luz también afectan a Italia y los hogares pagarán un 9,9% más por la electricidad en el tercer trimestre, una tendencia al alza que preocupa al Gobierno de Mario Draghi, que estudia intervenir en los gastos fijos de la factura para mitigar el impacto en el cuarto trimestre.
El precio medio que se paga por la luz este viernes en Italia es de 145,21 euros por megavatio/hora, según el organismo gestor de los mercados de energía en Italia GME.
La Autoridad de Energía, Redes y Medio Ambiente del país (Arera), responsable de actualizar trimestralmente las condiciones económicas de referencia para clientes del mercado mayorista, ya ha advertido a las familias italianas que entre julio y septiembre pagarán un 9,9% más por la electricidad y que entre octubre del 2020 y septiembre del 2021 su gasto medio total rondará los 559 euros, un 12% más que un año antes.
Los elevados precios del gas en los mercados internacionales y de los derechos de emisión de CO2, unido a una mayor demanda de materias primas derivada de la recuperación económica tras la pandemia, están impactando en los precios de la electricidad, que afectan al 42,7% de los clientes domésticos italianos que aún se encuentran sujetos al mercado mayorista.
En el segundo trimestre de 2021, el precio medio de casación aumentó aproximadamente un 25% respecto al primer trimestre y más de un 200 % interanual, alcanzando un valor medio de 74 euros/MWh, según datos de Arera.
El Ejecutivo de Draghi ya destinó el pasado julio 1.200 millones de euros para reducir los llamados costes generales del sistema entre julio y septiembre, y ahora estudia volver a hacer lo mismo con otro decreto que los mitigue entre octubre y diciembre.
Los cargos del sistema son fijos, suponen alrededor de un quinto de los costes totales de la factura de la luz -según estimaciones de Arera- e incluyen elementos como un apoyo a las energías renovables, subsidios al sistema ferroviario (que paga un precio de la electricidad más barato), incentivos a la investigación, compensaciones a las eléctricas de menor tamaño u otros gastos relacionados con el desmantelamiento de centrales nucleares.
La vicepresidenta tercera del Gobierno español y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya envió en julio una carta al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, en la que pedía un cambio en el mercado europeo de energía.
En junio, el Gobierno de Sánchez aprobó una bajada del IVA de la luz del 21% al 10% hasta finales de este año y la suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica por tres meses. En Italia, el IVA aplicado es del 10% para uso doméstico y del 22% para cualquier otro uso.