El Gobierno francés nacionalizará completamente la eléctrica EDF
Una medida tomada por un Ejecutivo liberal (ni socialista ni comunista).
El Gobierno de Francia tiene la intención de hacerse con el control del cien por cien del capital social de la eléctrica EDF, según ha confirmado la primera ministra gala, Élisabeth Borne, durante un discurso en la Asamblea Nacional.
“Les confirmo hoy que el Estado tiene la intención de controlar el cien por cien del capital de EDF”, ha señalado Borne al exponer las prioridades del Gobierno, que actualmente controla el 83,88% del capital de Electricité de France (EDF), que se encuentra en una situación financiera difícil, lastrada por una fuerte deuda.
Durante la campaña para su reelección del pasado mes de marzo, el presidente francés, Emmanuel Macron, había defendido la nacionalización de la compañía para reforzar la independencia energética francesa y su ambición de cero emisiones mediante la construcción de nuevas plantas nucleares. El anuncio se justifica también para garantizar la producción de electricidad frente a las consecuencias de la guerra en Ucrania.
“La primera gran nación en dejar los combustibles fósiles”
La primera ministra gala considera que la nacionalización total permitirá a EDF diseñar “proyectos ambiciosos”, e insiste en que “la transición energética pasa por la energía nuclear” que “es una energía descarbonizada, soberana y competitiva”.
“Seremos la primera gran nación ecológica en salir de los combustibles fósiles”, afirmó la primera ministra francesa, para quien la emergencia climática exige decisiones contundentes y radicales.
“Necesitamos tener el control total de la producción y de nuestro futuro energético”, añadió Borne, subrayando que la pandemia demostró una excesiva dependencia de industrias extranjeras. “Ya no podemos depender del gas y el petróleo rusos”, apostilló.
Borne avanzó que en septiembre se definirán objetivos de reducción de las emisiones de carbono por sectores y por territorios y anunció que “queremos ser y seremos la primera gran nación ecológica que abandonará los combustibles fósiles”.
“Es la garantía de nuestra soberanía energética, de la preservación del poder adquisitivo, indicó antes de afirmar que para sustituirlos se levantarán nuevas actividades industriales generadoras de empleos.
La letra pequeña del anuncio
La empresa, en la que el Estado tiene actualmente un 84% del capital, arrastra un pasivo de 43.000 millones de euros en un momento en que se enfrenta al reto que le ha fijado el presidente francés, Emmanuel Macron, de poner en servicio a partir de 2035 seis nuevos reactores nucleares, con un costo estimado de al menos 52.000 millones de euros.
Y eso sin olvidar los alrededor de 50.000 millones de euros adicionales que serán necesarios para mantener en servicio el parque atómico actual, compuesto de 58 reactores que normalmente generan un 70% de la electricidad del país, pero que ahora producen un porcentaje muy inferior por el paro de muchos de ellos por labores de mantenimiento y fallos detectados.
En todo caso, el anuncio sobre el aumento de la participación del Estado hasta el 100% tuvo un impacto súbito en la cotización de EDF en la Bolsa de París. En unos pocos minutos, las acciones de EDF, que cotizaban a la baja desde la apertura de la sesión por la mañana incluso por debajo de los 7,3 euros, dieron un salto y pasaron a subir cerca del 8% hasta cerca de 8,6 euros.