El Gobierno extenderá el 'escudo antiopas' para empresas estratégicas dos años más

El Gobierno tiene previsto extender por un período de dos años más el ‘escudo antiopas’, es decir, el instrumento que le permite vetar grandes compras de empresas estratégicas españolas por parte de inversores foráneos. Se trata de la conocida como acción de oro.

Según ha adelantado El País este lunes, los inversores extranjeros, incluidas las sociedades de la Unión Europea, estarán obligados a contar con el visto bueno del Ejecutivo para adquirir más del 10% de una empresa estratégica que cotice en Bolsa. También si la compra asciende a más de 500 millones de euros.

Sin embargo, el Gobierno contempla hacer modificaciones en este instrumento desplegado en 2020 tras la caída en algunas valoraciones con la irrupción de la pandemia. El cambio está destinado a atar el control también sobre operaciones de activos que sean considerados estratégicos. El objetivo es el de evitar que se pueda esquivar la normativa con la venta de partes de un negocio.

El ‘escudo antiopas’ se articuló añadiendo un artículo a la Ley 19/2003, de 4 de julio, sobre régimen jurídico de los movimientos de capitales y de las transacciones económicas con el exterior. Además, la disposición se prorrogó dos veces -hasta finales de este año-, dejando la puerta abierta a una nueva prórroga, que en este caso abarcaría hasta los últimos compases de 2024.

Inversión extranjera y fondos europeos

Según la citada información, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, sugirió a comienzos de año que debían ir levantándose las restricciones. Con todo, el Ejecutivo valora que este blindaje para proteger los sectores estratégicos no está penalizando la inversión extranjera, a razón de las distintas inversiones que se están captando gracias a los fondos europeos Next Generation.

Ente estas destacan ejemplos como la gigafactoría de baterías para coches eléctricos que Volkswagen creará en Sagunto (Valencia), una inversión que supondrá el despliegue de más de 4.500 millones de euros. A ello se suma, por ejemplo, el anuncio de la danesa Maersk para la creación de centros de producción de hidrógeno verde en España con una inyección de 10.000 millones de euros.