El Gobierno aprueba un paquete de medidas excepcionales para limitar el impacto del coronavirus
Pretende garantizar el bienestar de las familias, con ayudas para el cuidado de los menores, y de las empresas, con líneas de crédito.
“Haremos lo que haga falta, donde haga falta y cuando haga falta para superar esta crisis”. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recalcado este jueves este mensaje, que ya lanzó el pasado martes, en el que resalta el compromiso del Ejecutivo para frenar la crisis provocada por el coronavirus, que en España deja ya más de 2.100 infectados y 50 muertes.
Sánchez ha reiterado este compromiso en un mensaje en Twitter, horas antes de la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros extraordinario, que aprobará un paquete de medidas excepcionales. El objetivo del plan de choque es claro: limitar el impacto del coronavirus en la economía y la sociedad española.
“El Gobierno, en coordinación con las comunidades autónomas, hará lo que haga falta, cuando y donde haga falta”, ha insistido Sánchez aludiendo a un mensaje del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quien -tras conocer la decisión del presidente de EEUU, Donald Trump de cancelar los vuelos procedentes de Europa durante 30 días- ha señalado que Europa está tomando las medidas necesarias para contener el coronavirus y limitar el número de afectados.
Facilitar la liquidez
Serán medidas “contundentes y meditadas” para garantizar el bienestar de las familias, con ayudas para el cuidado de los menores, y de las empresas, con líneas de crédito para favorecer su liquidez o aplazamientos y moratorias tributarias, según explicó el pasado martes Sánchez.
Esta última medida, la de facilitar liquidez a las pymes, fue una de las más destacadas por Sánchez en su comparecencia de hace dos días, porque según subrayó, el Gobierno no permitirá que “tensiones de liquidez temporal se vuelvan problemas de solvencia para las empresas”.
En esta misma línea, la UE anunció este martes por la noche la activación de un fondo que alcanzará 25.000 millones para hacer frente al brote.
Moratoria de las cotizaciones
Está previsto que el Consejo apruebe una moratoria de las cotizaciones a la Seguridad Social de empresas y autónomos de determinadas zonas y sectores durante tres meses, de forma que podrán ser abonadas en el plazo de un año a contar desde su devengo, sin recargos ni intereses de ningún tipo.
Asimismo, tal y como anunció ayer el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, el Gobierno está ultimando una prestación extraordinaria de la Seguridad Social para compensar a los padres que tengan que perder horas de trabajo para cuidar a sus hijos mientras dure el cierre de colegios.
Esta prestación, que se está terminando de diseñar y podría ser aprobada este jueves, correrá a cargo del Estado sin coste alguno para la empresa.
Los padres que tengan que cuidar de sus hijos y desde su empresa no puedan ofrecerle otras soluciones, como el teletrabajo podrán solicitar una reducción de jornada y la Seguridad Social, vía esa ayuda extraordinaria, abonará esa parte del salario, según dijo Escrivá.
Medidas para el turismo y el transporte
El jefe del Ejecutivo también confirmó el martes que habrá medidas específicas en el ámbito del turismo y el transporte, que son sectores “referentes” en el empleo.
Aunque estaba previsto que Sánchez explicaría a los agentes sociales estas medidas antes de que las aprobara el Consejo, finalmente la reunión del Ejecutivo se celebrará antes del encuentro del presidente con patronal y sindicatos.
En cualquier caso, el propio Sánchez explicó el martes que ya han estado hablando estos días con los agentes sociales para ir explicándoles las actuaciones previstas.
Después del Consejo de Ministros, Sánchez se reunirá con los presidentes de las patronales CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, y los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, para comentar estas medidas y valorar otras que serían adoptadas la semana que viene.
Nueva fase en Italia
El plan de choque del Ejecutivo coincide con el comienzo de una nueva fase en Italia en la lucha contra el coronavirus con el cierre de los negocios no esenciales, excepto farmacias o de alimentos, entre otros, para contener esta epidemia que ha contagiado a 12.462 personas y causado la muerte a 827.
El primer ministro Giuseppe Conte pidió anoche al país un “nuevo esfuerzo” después de días de limitaciones de movimiento y cierre de espacios públicos y decretó medidas más restrictivas, tal y como le había pedido la región de Lombardía (norte), la más afectada.
Las medidas estarán vigentes hasta el próximo 25 de marzo.
Desde este jueves quedan suspendidas todas las actividades comerciales al detalle y se garantiza la apertura de tiendas de alimentos siempre y cuando permitan una entrada ordenada de las personas para que mantengan un metro de distancia entre sí.
También estarán abiertas las farmacias, parafarmacias, quioscos, estancos, los bancos y las empresas del sector agrícola y de transformación alimentaria que ofrecen bienes y servicios, siempre garantizando las medidas de seguridad.