El Gobierno aprueba este lunes la Ley Trans "sin grandes cambios": estas son las claves
El texto ‘despatologiza’ a las personas trans, prohíbe terapias de conversión y permite el cambio de sexo registral a partir de los 12 años.
El Ministerio de Igualdad lleva este lunes la Ley Trans al Consejo de Ministros en segunda vuelta con algunas modificaciones técnicas y “sin grandes cambios” con respecto al texto inicial, con lo que reconoce la libre determinación del género y deja de considerar enfermas a las personas trans.
Así, el Gobierno aprobará esta norma en la víspera del Orgullo LGTBI y un año después de que ya diera luz verde al anteproyecto tras unas largas y difíciles negociaciones dentro del Gobierno de coalición.
Fuentes del departamento que dirige Irene Montero han asegurado a Efe que el texto que será remitido al Congreso para que comience ya su tramitación parlamentaria no establece “grandes cambios” respecto al anteproyecto; incluye modificaciones de mejora, pero no varían el espíritu de la ley.
El Consejo de Estado aprobó el pasado jueves su informe del anteproyecto que se hará público cuando la ley se envíe a las Cortes; además Igualdad cuenta desde finales de abril con el del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que pidió elevar a 18 años la posibilidad de cambiar de sexo en el Registro sin aval judicial.
Desde el Ministerio de Igualdad se han mostrado críticos con la actitud del CGPJ hacia este texto y, en concreto, por no cumplir los plazos para emitir el informe preceptivo correspondiente. Finalmente, este órgano judicial valoró de forma positiva la autodeterminación, aunque no a partir de los 16 años, como propone la norma, sino desde los 18.
Cambio de sexo registral a partir de los 12 años
El texto de Igualdad establece que el cambio de sexo registral se podrá realizar a partir de los 12 años: entre 12 y 14 años se necesitará aprobación judicial; entre 14 y 16, la asistencia de padres o tutores; y a partir de los 16 no habrá limitación alguna.
La ley permite realizar un cambio de sexo en el Registro Civil sin que sea necesario que la persona disponga, como se exige ahora, de un informe médico o psicológico clínico que acredite “disforia de género”.
El órgano de gobierno de los jueces consideró loable la finalidad de la ley, evitar la discriminación de los colectivos trans y LGTBI, pero alertó de que, si no se precisaba, las mujeres podrían salir perjudicadas en ciertos ámbitos, como el deportivo o las pruebas físicas para acceder a determinadas profesiones.
‘Despatologiza’ a las personas trans y prohíbe terapias de conversión
La ley ‘despatologiza’ a las personas trans, de forma que la voluntad de la persona será el único requisito para el cambio, acabando así con los informes médicos y la necesidad de tutelas médicas y legales. Además prohíbe las terapias de conversión.
Modifica el Código Civil para que las mujeres lesbianas y bisexuales puedan proceder a la filiación de sus hijos sin necesidad de estar casadas y, entre otras cosas, contempla un régimen de infracciones y sanciones que invierte las reglas relativas a la carga de la prueba cuando se trate de discriminación al colectivo LGTBI.
Plataforma Trans aplaude la Ley aunque pide mejoras
La Federación Plataforma Trans ha aplaudido que el Gobierno apruebe este lunes la Ley Trans y de derechos de las personas LGTBI. Ahora que pasará a su fase de tramitación en el Congreso, la entidad pide a los grupos parlamentarios que incluyan aspectos que “se quedaron fuera” del anteproyecto, como medidas relacionadas con personas migrantes del colectivo o con las personas no binarias.
“Dichos aspectos que son fundamentales para la plena garantía en derechos de todas las personas trans y constituyen una línea roja para la Plataforma Trans”, han señalado desde la Federación en un comunicado.
Lo que queda fuera: personas no binarias y migrantes trans
En concreto, reclaman la inclusión en la ley del reconocimiento legal de la identidad de las personas no binarias con la creación de una tercera casilla en el DNI; que se garanticen los derechos de las personas migrantes trans, permitiendo la adecuación del nombre y el sexo legal en todos los documentos expedidos; así como el reconocimiento del derecho de las infancias trans a la adecuación de su nombre y sexo legal a través de procedimientos administrativos y sencillos.
Del mismo modo, pide la ampliación del articulado referente a los derechos de las personas trans y, en este sentido, han lamentado que el colectivo no tenga una ley generalista y que, según denuncia, por “imposición del socio mayoritario del Gobierno” las 43 páginas dedicadas a legislar sobre el reconocimiento en derechos de las personas trans que tenía la Ley propuesta inicialmente por el Ministerio de Igualdad, se pasara a solo tres referidas a este tema en el anteproyecto.
“Desde la Plataforma Trans llevamos luchando por una legislación para el colectivo trans a nivel estatal desde 2015, han sido 7 años duros, donde hemos realizado una labor de pedagogía social y política, con un gran esfuerzo, prácticamente desde la nada, pero a día de hoy constatamos el cambio en la mirada de la sociedad en transpositiva, hoy también estamos más cerca de saldar la deuda histórica que la democracia tiene con las personas trans con la consecución de esta ley que volverá a situar a España a la cabeza en el reconocimiento en derechos para las personas LGTBIQ”, ha declarado la presidenta de la Plataforma, la histórica activista Mar Cambrollé.
Según ha explicado, “el reconocimiento de derechos” a las personas trans “no le resta ninguno al resto”. “Siempre suma, haciendo más fuerte la democracia, por eso seguiremos luchando por una ley para todas las personas trans que haga de este país, un país mejor”, ha indicado.