El gesto de Pablo que no captaron las cámaras de 'Pasapalabra' y que dice mucho de él
Emocionante.
Pablo Díaz es ya historia de Pasapalabra. El popular concursante dio al formato su máximo histórico de audiencia la semana pasada al estar a punto de completar el rosco y ganar 1,3 millones de euros.
Antena 3 supo ‘cebar’ el programa anticipando que Pablo estaba muy cerca de llevarse el premio. La cadena, eso sí, en ningún momento dijo que el concursante se iba a llevar el bote, aunque fueron muchos los que lo dieron por hecho.
Finalmente, falló la última letra, la ‘H’. La respuesta correcta Hannón y él dijo Herón. Un error que provocó el enfado de muchos espectadores con Antena 3, al sentirse engañados.
Entre quienes se mostraron sorprendidos estaba la madre de Miguel Ángel de la Cámara, un usuario de Twitter que subió a esa red social un vídeo en el que se veía el chasco de la mujer al ver que Pablo no se llevaba el rosco.
″¿Qué pasa? ¿Pero qué ha pasado? ¿Pero por qué le han hecho esto?”, se preguntaba la señora, completamente asombrada. El usuario explicaba la importancia que los concursos tienen para su madre: “Han sido una ilusión para ella. Un reto durante su confinamiento. Una evasión del dolor por las muertes de gente que conoce. Trato de que haga cosas saludables todos los días: tomar el sol, pasear... Tiene 73 años con artrosis de rodillas”.
Además, explicaba que la mujer tiene un cariño especial a Pablo porque dice que es como su nieto David, que tiene cinco años “pero en mayor”: “Listo. Educado”.
“Es posible que Pablo no gane el bote. Pero a mi madre, os prometo que conocer a Pablo le daría una ilusión y un momento inolvidable. Y si le dais Rt a esta historia real, igual sucede”, decía.
Pues dicho y hecho. El concursante ha mandado un vídeo a la mujer que le ha dejado totalmente sin palabras. “Hola, María Teresa”, empieza diciendo Pablo, cuyo arranque provoca ya el grito de júbilo.
“Te quería dar las gracias de corazón porque es gracias a personas tan maravillosas como tú la razón por la que al final estamos allí. Así que muchísimas gracias, te mando un abrazo enorme”, dice Pablo.
En el salón de su casa, María Teresa no puede parar de llamarle guapo. ”¡Ay! ¡Qué bonico! ¡Qué bonico! ¿Yo veré así a mi David? Tienen que pasar muchos años para ver yo así a mi David. Porque es que se parece un montón a ti, Pablo, se parece un montón, hijo mío. ¡Ay qué detalle más precioso! Me has levantado un poco el ánimo”, dice la mujer, visiblemente emocionada.