El fotógrafo español en Notre Dame: "Es como perder un miembro de la familia"
El fotoperiodista Omar Havana fue uno de los primeros en acceder al interior de la catedral tras el devastador incendio.
Las llamas no solo han devastado la catedral de Notre Dame de París, también han acabado con el ánimo de muchos amantes del arte y de la ciudad francesa. Los parisinos sienten que han perdido el símbolo de su ciudad. “Es como perder a un miembro de la familia”, explica a El HuffPost el fotoperiodista español Omar Havana, afincado en la capital francesa desde hace un año y medio.
El andaluz —que llegó a la isla de la Cité a las 22:30 horas de este lunes para cubrir el incendio— fue uno de los primeros fotógrafos que logró acceder al interior del monumento, cuando aún los bomberos no habían extinguido todas las llamas y todavía se temía por la integridad del edificio gótico. Ha comprobado con sus propios ojos que “el daño es bastante grande en uno de los lados y en el otro no tanto”. Estuvo hasta entrada la madrugada en la zona y este martes, cuando ha vuelto a primera hora de la mañana, el espíritu era otro. “He visto esperanza”, apunta.
En la calle se respira menos preocupación entre la gente que sigue al pie de Notre Dame. Todos parecen más tranquilos al ver que la estructura ha conseguido resistir al fuego. “Anoche no se sabía si el incendio iba a derruirla o no. Hay un poco de alivio, dentro de que la gente está muy preocupada y esto es como perder el símbolo de París”, relata. Porque “la Torre Eiffel es el símbolo para el turista, pero Notre Dame es el símbolo de la ciudad para el parisino”, de ahí que sientan haber perdido a un familiar.
“Unos rezan, otros lloran, otros tocan música... en París, siempre que pasa algo la gente se agolpa en la calle”, comenta. Así han exteriorizado lo que sienten. Llevan desde las 18:50 de este lunes, cuando se desató el devastador incendio en la parte superior del templo, pendientes de la catedral. Los bomberos han dado por extinguido el fuego este martes por la mañana. La zona seguía “hasta arriba de gente” y en la ribera del río Sena se agolpaban cientos de personas: “Es increíble ver a todo el mundo rezando de rodillas delante de la catedral”.
Notre Dame ha resistido y Havana la ha visto “mucho mejor de lo que esperaba”. “El daño no lo quita nadie, pero toda la estructura está en pie y eso es un aliciente para la reconstrucción”. De hecho, ha podido hablar con el cuerpo de Bomberos, que están satisfechos por “haber tomado la decisión correcta”, al no utilizar los helicópteros para apagar el fuego. La fuerza del agua habría dañado la estructura por completo. “Han hecho un trabajo increíble. Han sido los bomberos los que han salvado Notre Dame”, cuenta. De ellos, hay dos heridos graves y muchos otros que han sufrido ataques por el humo.
Después de todo lo que ha presenciado, tiene claro cuál es la imagen que resume la catástrofe: “La foto de un compañero que he visto esta mañana. Notre Dame en llamas y una pareja mirando en sentido opuesto y llorando. Para mí, la imagen es el daño que ha hecho, no solamente a la estructura, sino a París”.
La reconstrucción empezará cuanto antes y ya hay familias con mucha capacidad económica donando dinero —más los 400 millones de los grupos empresariales—, aunque es muy pronto para sacar conclusiones sobre las fechas. Lo que sí se sabe es que se tardará mucho tiempo en recuperar lo que ha destruido el fuego. Aún se tienen que estudiar a fondo cuáles son los daños. Como explica Omar Havana, “los bomberos siguen asegurando todo porque continúan los desprendimientos y están subiendo al tejado para comprobar los daños”.
“Lo más bonito de todo esto, si se puede decir la palabra bonito, es ver a la gente en París unida. Últimamente las noticias que estamos dando son de protestas, pero cuando pasa una cosa así, París es una ciudad, París es una familia”, sentencia.