Hay que tomar muy en serio lo que dice el Fondo Monetario Internacional. Porque son gente honrada, gente de bien. Excepto uno de sus presidentes, que tuvo que dimitir por una agresión sexual. Bueno, y otro que hizo lo propio porque estaba muy ocupado blanqueando dinero. ¡Ah! Y no nos olvidemos de Lagarde, acusada de entregar 400 millones de euros de dinero público a un empresario. ¡Todo muy legal!