Griñán declara por los ERE: "Yo no conocía al detalle la multitud de programas del presupuesto"
Está acusado de diseñar y mantener un “sistema opaco” para conceder 855 millones de euros para empresas en crisis.
El complejo juicio de la rama política del caso ERE ha llegado al momento más esperado: el inicio de las declaraciones de los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Este último ha comenzado esta mañana a responder a las preguntas del fiscal, un momento que se ha ido postergando porque su antiguo compañero, el exconsejero de Empleo Antonio Fernández, ha estado hasta siete días sometiéndose al interrogatorio del fiscal y de su abogado. Hoy, Fernández ya no ha querido seguir contestando porque se sentía "temeroso y aturdido". Ahí ha comenzado la intervención de Griñán.
El sucesor de Chaves al frente de la Junta de Andalucía, que se enfrenta a seis años de cárcel y 30 de inhabilitación por prevaricación y malversación, ha negado ante el fiscal Anticorrupción Manuel Fernández conocer "exactamente" el programa de las ayudas sociolaborales que daba la Consejería de Empleo, investigadas en el presente caso, porque como consejero de Hacienda "no se puede llegar a ese detalle" cuando despachaba con sus compañeros responsables de la materia. "Nunca" habló de ellas con los mandos de esa consejería. Además, el programa bajo sospecha era "insignificante" en el presupuesto de dicho departamento, ha defendido.
Como consejero de Hacienda -cargo previo a ser presidente, en el que estuvo entre 2004 y 2009- no conocía al detalle la "multitud de programas" del Presupuesto andaluz y, en concreto, el relativo a las ayudas investigadas no fue objeto de especial análisis ni debate con el consejero de Empleo porque "era insignificante" dentro de sus cuentas, ha remarcado, tras explicar cómo eran las reuniones previas para confeccionar cada año las cuentas de Andalucía. La conocida como partida 31L, con la que se pagó a trabajadores y empresas, fue conocida por Griñán cuando "surgió esta causa", ha repetido.
Griñán ha subido al estrado tranquilo y ha ido respondiendo a las preguntas con tono didáctico, sin mirar los dos bloques de papeles con los que se ha pertrechado y recurriendo a su memoria y a los datos que se sabe después de tantos meses de proceso. Con varios "no lo recuerdo" y alguna sonrisa tímida, ha ido enfrentando las preguntas del fiscal en un toma y daca sin estridencias ni salidas de tono por ninguna de las partes pero, eso sí, con un alto contenido técnico.
"Este no es el documento que yo firmé"
El único momento más tenso de la mañana se ha producido cuando Griñán ha afirmado que el documento exhibido por el fiscal con su firma para elevar al Consejo de Gobierno una modificación presupuestaria propuesta por Empleo para las ayudas de los ERE no es el que él firmó, y que llevaba los vistos buenos correspondientes. El fiscal anticorrupción ha exhibido ante Griñán un documento fechado en diciembre de 2004 por el que, como consejero de Hacienda, elevaba al Consejo una modificación presupuestaria propuesta por Empleo para aumentar los fondos del programa de ayudas investigado, detrayéndolo de otro. Ante ese papel, Griñán ha sido rotundo: "Ese no es el documento que yo firmé".
(Puedes seguir leyendo tras el vídeo...).
Tras varios minutos en los que se trataban de cotejar diferentes PDF aportados a la causa, el expresidente ha explicado que sí es su firma, efectivamente, pero que faltan hojas del documento, en las que constan tanto el visto bueno de la Secretaría General Técnica de Empleo como de la Dirección General de Presupuestos y de la Intervención -cuyos responsables también se sientan en el banquillo. Por tanto, dice Griñán, "están cumplimentados todos los requisitos formales" de autorizaciones previas y el consejero de Hacienda se limitaba, pues, al "trámite" de elevarlo al Consejo de Gobierno para su aprobación.
El fiscal ha replicado: "No se lo voy a discutir porque puede que conste". Y Griñán ha insistido en su argumento: "Es que es muy importante". Tanto como que una de las bases de la acusación al socialista es que como miembro del Consejo de Gobierno aprobó las modificaciones presupuestarias que aumentaron los fondos del programa de ayudas de los ERE.
Lo que se juzga
Tanto él como Chaves llevan más de tres meses compartiendo banquillo, juntos, en la Audiencia de Sevilla, rodeados de otra veintena de ex altos cargos, acusados de diseñar y mantener un "sistema opaco" para conceder 855 millones de euros para empresas en crisis entre 2001 y 2010 desde el Gobierno andaluz, según el auto de procesamiento. En este tiempo, se ha acabado cayendo la acusación que pesaba sobre los expresidentes por un delito de asociación ilícita, pedida únicamente por el PP, pero rechazada por los magistrados al resolver las cuestiones previas.
Los dos exmandatarios de la Junta y del PSOE, que en el pasado mantuvieron una estrecha amistad, se dieron de baja en su partido hace ahora casi dos años. Ambos ya habían abandonado la vida política tras su imputación por el Tribunal Supremo. A mediados de junio de 2015, Griñán formalizaba la renuncia a su escaño como senador; y tres semanas después, Chaves hacía lo propio con su escaño de diputado.