El éxito es democrático

El éxito es democrático

Los 88 Peldaños del Éxito

El éxito es democrático. Esto es así porque no hay nada que te impida elegir libremente. Es tan democrático como llegar desde cualquier parte de España a la capital. Puede que estés al lado de un camino o de una autopista. Es cierto que la distancia no es la misma para todos, ni tampoco la dificultad; pero lo que es democrático es que, sea largo o corto el camino, angosto o amplio, complicado o sencillo, el cien por cien de las personas que recorran la distancia que los separa del destino, lo alcanzarán.

Unos elegimos el Sí y otros no.

Pero todos tenemos el Sí a nuestro alcance.

Sí. El éxito es democrático pero también exclusivo. Es democrático porque no discrimina. No tienes vetado el acceso al Sí. Puedes elegirlo una y otra vez. Todos podemos. Pero, sin embargo, es exclusivo porque al cabo del camino, sólo unos pocos eligen casarse con el Sí y aferrarse a él hasta conseguir la meta.

Si hay un momento en la historia en el que más democrático ha sido el éxito, es en el presente. Nunca el éxito había estado tan al alcance de tanta gente. Muchos se empeñan en hablar del presente desde un mar de pesimismo y concluir que cualquier tiempo pasado ha sido mejor. Eduardo Punset tiene toda una tesis para defender lo contrario, con la que yo coincido plenamente: «cualquier tiempo pasado ha sido... peor».

Hace años vivían intentando alcanzar mínimos; ahora vivimos buscando máximos porque los mínimos ya están garantizados.

El sector de la sociedad más agorero insiste en exagerar las dificultades de nuestro presente, llegando a defender que el cambio generacional es a peor y que tenemos menos oportunidades que nuestros padres. Hay mil razones que lo desmienten, pero la más importante de todas ellas es el acceso a la información. Si hay una herramienta que ha maximizado la democratización del éxito por encima de todas las demás, ésa es internet. Internet ha universalizado el acceso a la información, y eso es media guerra ganada.

No se puede enfatizar lo suficiente la importancia que tiene el acceso a la información, y en la generación anterior a la nuestra, la accesibilidad a la información era una pequeñísima fracción de lo que es hoy. Millones de personas hubieran tenido que trabajar e investigar durante años para proporcionarnos los datos que hoy todos tenemos a un clic de distancia mediante cualquier motor de búsqueda online.

El siglo pasado no es mejor, sino peor. Todas las comodidades de las que hoy disfrutamos eran un sueño inalcanzable hace tan sólo unas décadas, y eso incluye también todas las herramientas que podamos necesitar para alcanzar el éxito. Nunca hemos tenido tantas ni tan bien elaboradas. Nunca antes hemos podido acceder a tantas redes sociales tan universales que hacen que casi cualquier persona sea localizable. Nunca antes hemos podido agrupar en un único sitio a todos nuestros amigos aunque estén esparcidos por el mundo. Nunca antes hemos tenido a un solo clic a tantos y tantos expertos en desarrollo personal, psicología, marketing, formación, nutrición, espiritualidad, vida emocional, culturismo. La lista es interminable. Nunca hemos tenido tanto acceso a tanta información. Y la información lo es todo.

Hace años vivían intentando alcanzar mínimos; ahora vivimos buscando máximos porque los mínimos ya están garantizados.

#88peldaños

Nunca en la historia hemos estado tan faltos

de excusas para justificar el fracaso.

@ANXO