El eurodiputado belga salpicado en el Qatargate no declaró un viaje a Qatar
Su abogado ha defendido la inocencia del parlamentario, que no ha sido imputado pese a que la policía registró su domicilio en diciembre.
El eurodiputado belga socialista Marc Tarabella, sospechoso en el escándalo de supuesta corrupción en el Parlamento Europeo ligado a Qatar, no ha declarado un viaje de trabajo que hizo a ese país en 2020, según ha reconocido este domingo su abogado.
El letrado ha defendido, no obstante, la inocencia del parlamentario, que no ha sido imputado pese a que la policía registró su domicilio en diciembre. “Nunca ha recibido la menor promesa, dinero, regalo, en cualquier forma que sea, a cambio de apoyar a Qatar de la manera que sea”, ha insistido su abogado, Maxim Töller, en una emisión de la televisión RTL-TVI este domingo.
Sin embargo, ha reconocido que el eurodiputado no ha declarado aún un viaje de trabajo que hizo en 2020 a Qatar junto con otros parlamentarios por invitación del Comité Nacional de Derechos Humanos y que incluyó una visita a unas obras.
A esta le siguió una segunda visita en 2021 centrada en los derechos laborales junto a otros eurodiputados en la que se reunieron, entre otros, con varios ministros cataríes y personal de la Organización Internacional del Trabajo, según explicó el propio Tarabella esta semana en una entrevista al diario Le Soir.
“No lo ha declarado todavía. Una vez más, es la realidad del terreno. Viaja en 2020, después va a Gana, las cosas no se hicieron. Después llegó el covid para el mundo entero”, ha justificado su abogado este domingo preguntado sobre si la visita fue declarada.
Este ha precisado además que Tarabella no ha prestado aún declaración, después de que la policía registrase su domicilio el pasado 10 de diciembre a raíz de que varios investigados en el caso le mencionasen en sus declaraciones.
El eurodiputado belga, que ha sido suspendido de su partido, no está imputado en el caso y desde el principio ha defendido su inocencia, pidiendo comparecer ante el juez y mostrándose favorable a que se le levante la inmunidad de que goza como miembro de la Eurocámara.
Es escándalo estalló el 9 de diciembre, cuando las autoridades belgas informaron de un supuesto caso de organización criminal, corrupción y blanqueo de dinero entre personal de la Eurocámara por el que hasta ahora han sido acusados y están en prisión la vicepresidenta del Parlamento, Eva Kailí, el asistente parlamentario y pareja de la misma, Francesco Giorgi, el exeurodiputado italiano Pier Antonio Panzeri; y el secretario general de la ONG Sin Paz no hay Justicia, Niccolò Figá-Talamanca.
Tras las declaraciones de estos, el caso ha salpicado también al belga Tarabella y al eurodiputado italiano Antonio Cozzolino, también socialista, para quienes la presidenta de la Eurocámara ha iniciado el procedimiento de levantamiento de la inmunidad aunque no están imputados.
En el marco de la investigación, la policía belga llevó a cabo registros en domicilios de los acusados, en los que encontró en torno a un millón y medio de euros en dinero en efectivo.