El escándalo del desnudo de Marisol en 'Interviú': de las fotos robadas a la censura de Facebook
Pepa Flores fue portada de la revista en septiembre de 1976.
La vida es una tómbola, Tengo el corazón contento... Todo parecía ser alegre en la vida de Marisol, la niña artista que triunfó en España de los 60. Sin embargo, fuera de los focos, Pepa Flores vivía una realidad mucho más dura que ella misma reveló en la revista Interviú cuando apareció desnuda en la portada de septiembre de 1976. Tenía entonces tenía 28 años, aunque la foto era anterior.
“Me llevaban a un chalet del Viso y allí iba gente importante, gente del régimen, a verme desnuda, a mí y a otras niñas”, confesó en la entrevista del periodista José Luis Morales a la cantante que se publicaba en el interior de la revista. A él, le dijo también que se intentó suicidar en dos ocasiones.
Más allá de aquella dura revelación de la cantante, la portada de Marisol en Interviú fue mucho más. Consiguió el batir el récord de ventas de la publicación con un millón de ejemplares vendidos. De hecho, esta icónica imagen presidió la redacción de la publicación del grupo Zeta hasta su cierre a comienzos de 2018.
Todos estos hitos han ido acompañados de la polémica porque la cantante acusó a la publicación de “robo”. La foto ha sido criticada, censurada e incluso encumbrada como icono de liberación de la Transición.
En varias biografías de la artista, que finalmente no salieron publicadas, Marisol denunciaba que las fotografías de la revista habían sido publicadas sin su consentimiento expreso. La versión del fotógrafo es otra. Según contó el autor César Lucas en El Español, él era amigo íntimo de su primer marido, Carlos Goyanes, e hicieron una sesión de fotos en una finca familiar mucho antes.
En una entrevista en La Opinión de Málaga cuenta que formaban parte de una sesión de fotos que le hizo para una agencia y que esta agencia le vendió las imágenes a Interviú, que las escogió para portada. Según este, la cantante posó para él años antes, pero nunca supo que saldrían de portada de la revista.
“No lo sabía. Años antes, ella y yo habíamos acabado mal… Al enterarse reaccionó muy bien porque, con la publicación, hubo un tsunami muy positivo, que a ella le sentó bien”, señaló en El Español.
A pesar de su desconocimiento, Marisol no le denunció, sino que fue la Fiscalía quien lo hizo y quien las llevó a juicio por “atentar contra la moral”. “Nunca pensamos que esas fotos iban a salir. Por mucho que el editor, Asensio, decía que las iba a publicar. Estábamos seguros de que le iban a cerrar la revista”, cuenta Lucas.
Cuando se enteró de la denuncia, la malagueña se acercó para ayudarle. “Me dijo: ’César, sé que tienes problemas. Si puedo ayudarte en algo, cuenta conmigo”, detalla.
Un año después de la muerte de Franco, un desnudo integral era impensable en una revista de tirada nacional. Y menos aún, de la niña prodigio de la España de entonces. Pero lejos de sufrir críticas, la imagen fue aplaudida e incluso denominada como un símbolo. Según cuenta Lucas en su entrevista, gustó también a muchas mujeres. “Esa foto representó una ventana a la libertad”, recalca.
Lo que es cierto es que su valor y lo que representaba, lejos de la sexualización que pudo hacer la sociedad de la época, la mostraba una joven que se rebelaba contra su vida artística y los abusos que había sufrido durante su infancia. Todo eso sumado al posicionamiento político de Marisol, que ya había participado entonces en la primera huelga general de actores de 1975.
En su último número, a principios de 2018, Interviú volvió a publicar a Marisol como imagen de portada, un guiño a una de sus publicaciones más icónicas.
Para seguir con el homenaje, el periodista Juan Pablo Bellido imaginó a Marisol desnuda como portada de reconocidos medios de comunicación nacionales e internacionales y lo compartió en su cuenta de Twitter y de Facebook. Sin embargo, no gustó nada en la red social de Marck Zuckerberg y la censuró... 42 años después de su publicación en papel.