El diputado del PP Jesús Gómez alertó "tres veces" al PP y a Aguirre de la cuenta suiza de González

"Me siento engañada y traicionada por Ignacio González". Con esta frase Esperanza Aguirre presentaba este lunes su dimisión tras la entrada en prisión del que fue su mano derecha en la Comunidad de Madrid. Pero parece que se podría haber evitado el mal trago. El diputado del PP Jesús Gómez ha concedido una entrevista exclusiva a El Mundo en la que explica cómo el PP tuvo la oportunidad de haber evitado la operación Lezo, ya que él aviso a Aguirre de los movimientos de González en Suiza.

Como cuenta en la entrevista, Gómez fue uno de los que denunció en Génova que Ignacio González cobraba comisiones de Suiza. Sin embargo, como señala el diario, "fue tildado de loco y de traidor y pagó una alta factura por su osadía: dejar de ser el candidato a alcalde de Leganés". Aún espera a que el partido se disculpe.

Gómez relata que fue a alertar a Aguirre en tres ocasiones del peligro que había, ya que la información de que González tenía una cuenta en Suiza le había llegado por tres vías diferentes, pero no lo creyeron. "Pedí que lo investigaran, porque era mi responsabilidad", explica. Denuncia que, desde entonces, comenzó una campaña contra él acusándole de tener una cuenta en Suiza y manejar dinero negro.

Aguirre recomendó a Gómez que se olvidara "de ese asunto y dejara de ver fantasmas", ya que González le había asegurado que todo era mentira. "Esa ha sido la causa de su desgracia política", dice el diputado. Al acudir a sus superiores en el partido, recibió una llamada de Aguirre acusándole de traidor. Cuando, en 2015, se anunció que la candidata del Partido Popular era Cifuentes y no González, Aguirre llamó a Gómez y le dijo que no contaría con él para la alcaldía de Leganés y le dijo que era "por lo de la cuenta". Gómez considera que Aguirre no encubrió a González, sino que estaba "cegada de amor por él".

También ha contado este episodio en la Cadena SER, donde ha explicado lo mismo. "Me alarmé y fui a ver a Aguirre", explica. "Un buen día de finales de febrero de 2014, tuve una llamada de Ignacio González preguntándome si yo tenía una cuenta en Suiza. Respondí que no, pero me quedé preocupado por si alguien quería perjudicar mi imagen pública", cuenta. Cuando llamó a un abogado para informarse, este le dijo que quien tenía una cuenta en Suiza era su jefe.

Relata que, en un encuentro con Cristina Cifuentes, le transmitió lo que sabía. "Ella me dijo que si finalmente era la candidata, iba a hacer limpieza". "Al portavoz de malas noticias no se le suele agradecer sus servicios", lamenta Gómez.

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