El día en el que más insultos se utilizaron en redes sociales (¡Es la hostia!)
El deporte y la política sacan lo peor pero también lo mejor de nosotros.
Uno de los días que más improperios recogieron las redes sociales fue el 1 de julio. Sí, esa fue la jornada mundialera en la que la selección española cayó eliminada ante la anfitriona, Rusia. Miles y miles de aficionados decidieron utilizar Twitter y Facebook para desahogarse y mostrar su enfado o decepción con jugadores, con el seleccionador, con el árbitro...
Este es uno de los datos relevantes que se desprenden de la investigación realizada entre el 15 de junio y el 31 de julio por Amstel Index, la herramienta creada por la marca de cerveza Amstel para escuchar y rastrear mensajes en redes sociales.
Este mismo estudio revela que, precisamente, el deporte es uno de los temas que más nos desquicia, junto a la política. Y que son los hombres los más participativos en este sentido —este tipo de mensajes del sexo masculino suponen el 78% del total—.
Muchos de esas descalificativos y críticas son toda una muestra de ingenio y sentido del humor, y en esto los grandes maestros son los argentinos. Igual que lo son a la hora de utilizar palabras malsonantes para alabar o reconocer la labor de alguien. Porque el deporte —y muchos de nuestros deportistas— también saca lo mejor de nosotros.
La pasión que demostramos en Twitter, Facebook o Instagram no siempre tiene un cariz negativo. Paradójicamente, insultos e improperios son usados en muchos casos para mostrar reconocimiento y admiración.
Los usuarios de Twitter lo vivieron con la despedida de Iniesta de la selección, con las gestas de nuestros pilotos de motos o con la 11ª victoria de Rafa Nadal en el Roland Garros.
De igual manera, según el estudio de Amstel Index, otras áreas temáticas como el cine o el ocio también encienden nuestra euforia... Para mal, pero también, en muchísimas ocasiones, para bien.
Menos desprecio y más aprecio
Ya hemos dicho que los hombres son los que más se desahogan cuando hablamos de deporte pero del estudio se desprenden también otras conclusiones: que son los jóvenes de entre 18 y 24 años a los que más se le va la lengua en general, y que Madrid, Cataluña y Andalucía, por ese orden, son las comunidades más inconformistas. ¿Y qué hay de nuestras palabras favoritas para mostrar nuestra indignación? "Mierda" y "puta", habitualmente acompañadas por otras: "puta mierda", "puta madre", "hijo de puta"...
Aunque en la mayor parte de las ocasiones, esos reproches y críticas son tomados con sentido del humor y no tienen mayor trascendencia, hay que ser conscientes de que la descarga de apelativos negativos es de mal gusto y un pésimo ejemplo. Precisamente, con la intención de transformar los insultos en reconocimiento Amstel ha puesto en marcha su herramienta, Amstel Index, que permite radiografiar cómo, cuándo y cuánto insultamos en las redes persiguiendo un solo objetivo: impulsar un movimiento que invita a valorarnos más entre nosotros porque en España, por lo general, nos cuesta reconocer a los demás.
Los españoles tenemos fama de improvisar, de sacarle punta a todo, pero también somos unos verdaderos maestros en darle la vuelta a todo y, paradójicamente, en convertir el más soez de los calificativos en el mejor de los elogios. Y lo hacemos de "puta madre".