El día después tras la decisión del Tribunal Constitucional: ¿qué pasa ahora?

La decisión del Tribunal Constitucional de paralizar una votación en el Parlamento ha abierto una crisis institucional inaudita en España que ha acentuado aún más la brecha que separa los bloques políticos de izquierda y derecha, que deberán encontrar una salida al bloqueo en el que encuentran los órganos de gobierno del poder judicial.

El primera capítulo se escribirá este martes en la Mesa del Senado, que se reunirá a primera hora para estudiar cómo aplica la orden del Tribunal Constitucional de suspender la tramitación parlamentaria de los cambios en el Poder Judicial y el propio tribunal que fueron aprobados por el Congreso en una jornada de extrema tensión.

Antes, debe llegar a la Cámara Alta el escrito del Tribunal Constitucional que comunique oficialmente la resolución. Al aceptar las medidas cautelarísimas pedidas por el PP, el Constitucional impide que se tramiten las dos enmiendas aprobadas en el Congreso con el fin de reformar las leyes orgánicas del Poder Judicial y del tribunal de garantías y facilitar la renovación de los magistrados con mandato caducado.

A partir del contenido de la resolución del Constitucional, la Mesa establecerá si se puede continuar debatiendo el resto de la proposición de ley aprobada por el Congreso, al margen de las enmiendas que afectan al CGPJ y al Constitucional.

El presidente del Senado, Ander Gil, ha afirmado en una declaración institucional que acatará la decisión Constitucional, pero también ha anunciado que, una vez conocido y analizado el contenido y alcance de la resolución, se estudiarán las vías “para preservar la autonomía parlamentaria”.

Ante la posibilidad de “extraer” las enmiendas

De este modo, la decisión de si continúa la tramitación en la Cámara Alta del resto de la proposición de ley que reforma el Código Penal recae ahora en la Mesa del Senado, donde el Grupo Socialista y el Grupo Popular tienen tres miembros respectivamente, mientras que el PNV tiene uno.

Un embrollo jurídico que carece de precedentes porque nunca antes se había paralizado la tramitación de una norma y que se complica porque las enmiendas que han desencadenado esta crisis institucional ya están incorporadas al dictamen que el Congreso envió al Senado.

De esta manera, deberá aclararse si es posible “extraer” estas enmiendas del texto antes de que la Comisión de Justicia del Senado, que había sido convocada para las 9 de la mañana, pueda cumplir con su función y debatir los vetos y el resto de enmiendas de los grupos, de cara a la votación plenaria prevista para el jueves día 22.

El Consejo General del Poder Judicial celebra esta tarde a las 17.00 horas un Pleno extraordinario para votar a los dos candidatos que le corresponde designar para el Tribunal Constitucional.

Un debate que afrontará apenas 24 horas después de que la corte de garantías haya suspendido la tramitación parlamentaria, ya en el Senado, de las dos enmiendas que modifican el sistema de elección y llegada de los candidatos al TC para lograr su renovación.

Por ahora, en el orden del día solo constan como candidatos los magistrados del Tribunal Supremo César Tolosa y Pablo Lucas, los dos lanzados por el bloque conservador, aunque fuentes del órgano de gobierno de los jueces subrayan que hasta el mismo inicio del Pleno podrán sumarse más nombres. Cabe recordar, que el sector progresista ya nominó el pasado 3 de noviembre al también magistrado del TS José Manuel Bandrés.

Esta reunión urgente se convocó la semana pasada a petición de nueve de los diez vocales conservadores del CGPJ, después de corregir el error formal que les señaló el presidente interino del Consejo, Rafael Mozo, que en un primer momento se negó a convocar el Pleno extraordinario porque estos nueve vocales no proponían ningún candidato.

Sin embargo, la decisión adoptada el lunes por la noche por el TC, tras más de nueve horas de intenso debate entre sus once magistrados, podría propiciar otro intercambio de roles entre las dos corrientes del CGPJ.

Pendientes de la renovación del 4 magistrados del CGPJ

El problema de fondo es que el TC aguarda desde el pasado 12 de junio a que se renueven los cuatro magistrados que forman el tercio que la Constitución encarga reemplazar a Gobierno y CGPJ: Pedro González-Trevijano y Antonio Narváez, nombrados en su día por el Ejecutivo de Mariano Rajoy; y Juan Antonio Xiol y Santiago Martínez-Vares, designados entonces por el órgano de gobierno de los jueces.

Las dudas jurídicas sobre la posibilidad de que los dos candidatos de Moncloa pudieran tomar posesión sin esperar a los dos del CGPJ llevaron a impulsar y aprobar el pasado julio en el Parlamento una reforma exprés de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) para devolver al Consejo su poder para nombrar a sus dos aspirantes a la corte de garantías.

No obstante, las negociaciones en el seno del CGPJ encallaron el pasado 2 de diciembre por el veto tácito del bloque conservador a Bandrés, y la negativa de los vocales progresistas a volver a engordar su listado de aspirantes (que llegó a contar con nueve), lo que llevó a los partidos del Gobierno a lanzar su propuesta de reforma.