El culebrón de la pantalla gigante para ver a la selección española en Barcelona
Unos chicos consiguen que el Ayuntamiento les dé permiso para instalarla.
Ni partidos oficiales ni pantallas gigantes. A pesar de que la selección española tiene muchos seguidores en Barcelona, el equipo mantiene desde hace lustros una relación fría con la capital catalana. Desde 2002 no ha jugado ningún partido oficial y desde la final del mundial de 2010 no se instala una pantalla en un lugar público con la colaboración del Ayuntamiento. Esa noche acabó con 21 detenidos y 74 heridos, 12 de ellos policías.
Desde entonces, cada vez que ha habido un torneo oficial, partidos políticos o asociaciones de diversa índole han tratado de que el consistorio habilite algún espacio público para ver el partido, la mayoría de veces sin éxito. "Todo ciudadano que tenga televisión en su casa puede ver los partidos de fútbol perfectamente". Así respondió en 2012 Joaquim Forn, por aquel entonces Teniente de Alcalde de Barcelona, a la petición de instalar una pantalla para ver la Eurocopa.
Las únicas excepciones fueron en 2016 y tampoco contaron con la colaboración del Ayuntamiento. Ciudadanos instaló una pantalla para ver la Eurocopa en un acto político y una asociación formada por cinco estudiantes, llamada Barcelona con la Selección, montó una pantalla gigante en Plaza Catalunya tras pedir a los Mossos un permiso para hacer una concentración. El resultado fue una multa de 12.000 euros, que la asociación reunió en pocos días con una campaña de mecenazgo.
Los mismos chavales a los que multaron en 2016 insistieron hasta conseguirlo en 2018: finalmente habrá una pantalla para ver el debut de La Roja en el Mundial de Rusia con el preceptivo permiso municipal. Será, sin embargo, en un espacio privado y la entidad ha tenido que recurrir a patrocinios de empresas para sufragar el acto.
El partido se podrá seguir en el campo de l'Àliga [águila, en su traducción] de manera gratuita y habrá conciertos de rumba catalana y flamenco. El objetivo original de Barcelona con la Selección era que el combinado nacional jugara un partido oficial en Barcelona, pero de momento se centran en intentar verlos en una pantalla gigante.
"Este año no nos queríamos volver a arriesgar a quedarnos sin pantalla y por eso recurrimos a un espacio privado", explica Antonio Llamas, portavoz de Barcelona con la Selección. Los jóvenes obtuvieron el respaldo de LaLiga y de la promotora Valdebebas Fintech District, que han asumido los costes del evento.
Llamas no quiere revelar de cuánto dinero se trata. LaLiga tampoco ha querido hacer declaraciones y se ha limitado a responder que la entidad "patrocina a lo largo de la temporada diferentes eventos deportivos, corporativos o institucionales, y este es uno de ellos".
Las tensiones con el Ayuntamiento de Colau
Barcelona con la Selección y el Ayuntamiento han mantenido durante estos años una tensa relación que ha mejorado paulatinamente. "Poco a poco han ido viendo que ninguno de nosotros estamos vinculados a ningún partido político", sostiene Llamas. "Otra cosa es que algunos partidos se hayan apropiado nuestra reclamación".
La entidad considera, no obstante, que el Consistorio les ha puesto "palos en las ruedas" constantemente y señalan que las buenas palabras de la concejal de Deportes, Marta Carranza, no se traducían después en facilidades. "Nadie podrá negar que el camino ha sido infinitamente más difícil que el de otros actos donde no aparece la marca España", afirman los organizadores.
Fuentes municipales desmienten que el Ayuntamiento haya puesto trabas. "A mediados de mayo pactamos que les ofreceríamos un espacio cerrado si el equipo llegaba a semifinales", afirman desde el equipo de Colau. "Además, también hemos colaborado en la elección del campo de l'Àliga porque cumplía todos los requisitos". Las mismas fuentes señalan el momento político que se vive en Cataluña y recuerdan los disturbios ocurridos en 2010. "Creemos que es imprescindible que se celebre en un espacio cerrado".
Antonio Llamas confía en que si la selección llega a semifinales puedan ofrecer un lugar más grande para ver la fase definitiva. "Calculamos que vendrían más de 10.000 personas si llegamos a la final", sostiene. El plan es habilitar el actual espacio el viernes para el España-Portugal y repetir el evento en el caso de que la Roja llegue a octavos de final. Después de años de reclamaciones, la selección finalmente vuelve a Barcelona. Aunque sea a través de una pantalla gigante.