El crecimiento de las 'cleantech' en España
A muchos sorprenderá saber que España se encuentra en el sexto lugar de los más ecologistas del mundo, solo por detrás de los países nórdicos y Eslovenia.
En los últimos años, ha aparecido en los medios un nuevo concepto: las cleantech. El término nace de la contracción de las palabras inglesas “clean” y “technology”, y que en español podríamos traducir como “tecnologías limpias”. Hace referencia a cualquier proceso, producto o servicio que utiliza la eficiencia energética y otros recursos ecológicos para reducir su impacto medioambiental. Como no podía ser de otra forma, las cleantech también han llegado a España.
En este artículo, analizaremos la evolución que han tenido las tecnologías limpias en nuestro país. España no suele pensarse como uno de los países referentes de la ecología, así que a muchos sorprenderá saber que se encuentra en el sexto lugar de los más ecologistas del mundo, solo por detrás de los países nórdicos y Eslovenia. No resulta descabellado, pues, intuir que también pueda serlo en el mundo de la tecnología sostenible.
La eliminación del “impuesto al sol” cuando Pedro Sánchez entró al gobierno marcó un cambio en la industria de energías renovables de España. Con esta decisión, se promovía automáticamente el uso de la energía solar para el autoconsumo. Al mismo tiempo, los socialistas dejaban clara su intención de cumplir con los objetivos del Acuerdo de París con su Plan de Cambio Climático y prometían la descarbonización completa para el año 2050.
En un contexto así, no sorprende que en los últimos tiempos las cleantech hayan crecido considerablemente en España. El concepto abarca mucho más que las tecnologías sostenibles, ya que ahora también incluye todos los sectores tecnológicos, las inversiones y las empresas que trabajan a favor del desarrollo de productos y servicios respetuosos con el medio ambiente. La industria de las cleantech no solo ha crecido en número, sino también en importancia.
En 2016, 9 de los 28 galardonados en los premios INCENSe fueron compañías y start-ups españolas. Eso demostraba la fuerza que tiene el sector innovador de España en la actualidad, sobre todo en tecnologías limpias. Los premiados consiguieron una financiación de hasta 150.000 euros para invertir en sus respectivos proyectos: supervisión de parques eólicos con drones, eficiencia energética en edificios públicos, nuevas formas de transporte, etcétera.
En 2017, varias empresas españolas que cotizan en bolsa también recibieron la aprobación de la organización británica CDP, que puntuó con un sobresaliente sus iniciativas para alcanzar una economía baja en carbono. En concreto, fueron Acciona, Bankia, Caixabank, Mapfre, Ferrovial, Logista, IAG, OHL, REE y Telefónica. Esto sitúa a estas instituciones españolas como líderes a la hora de abordar problemas medioambientales que nos afectan a todos.
El compromiso del gobierno en la lucha contra el cambio climático también se demuestra con la decisión de que los Paradores pasarán a utilizar exclusivamente energías renovables. En un acuerdo con Endesa, la cadena pública de hoteles que lleva operando desde 1928 eliminará el uso de petróleo y lo sustituirá por energía solar, geotérmica y de biomasa. Es cierto, sin embargo, que por ahora no se plantean dejar de utilizar gas natural, mucho menos contaminante que otras.
En el futuro quizás quieran colaborar con AEInnova, una empresa catalana que han desarrollado un sistema capaz de convertir el calor residual en electricidad. Otra start-up a tener en cuenta es CO2 Revolution, cuya misión es utilizar la semilla inteligente Iseed para reforestar bosques extinguidos por los incendios. En Sevilla nació la idea detrás de Ciclogree, una aplicación que te permite ganar puntos cada vez que utilizas un método de transporte libre de gasoil.
Todas estas compañías y otras que quieran introducirse en el sector pueden beneficiarse de los servicios de AVAESEN para crecer. Se trata de la Asociación Valenciana de Empresas del Sector Energético, un cluster europeo que les da acceso al mercado a las start-ups del sector de las cleantechs. Para ello, ayudan a convertir una idea en un proyecto de negocio y las ponen en contacto con otras empresas y con inversores dispuestos a apostar por ellas.
Hoy en día, cualquiera puede convertirse en inversor. Ya no hace falta ser una gran corporación con mucho dinero, ya que se puede empezar con tan solo 200 euros. eToro es una de las plataformas que te permite invertir en cleantech y otros sectores recién nacidos como invertir en cleantech. A medida que vaya creciendo también el interés por estas plataformas de inversión online, también lo hará la apuesta de estos inversores en el mundo de las energías renovables.
En España hoy, el 38% de las energías que consumimos proceden de fuentes renovables. Más de la mitad, además, es nuclear y el 70% de lo importado es petróleo. El gobierno se ha puesto el objetivo de llegar al 76% de uso de energías renovables en 2030, lo que nos acercaría un poco más a la misión de tener una España descarbonizada al 100% en 2050. Se calcula que se podrían generar más de 200.000 empleos para llegar hasta allí.
¿Se conseguirá cumplir este objetivo? Todavía queda mucho tiempo y mucho camino por recorrer, pero el crecimiento que han tenido las cleantech en los últimos años es una buena señal. Demuestran el interés del sector empresarial de apostar e invertir en las energías renovables, que ya conocen las herramientas que tienen a su abasto para conseguir una transición energética hacia una economía sostenible y limpia que al mismo tiempo sea equitativa.
Iniciativas globales como Extinction Rebellion o la popularidad que ha alcanzado la joven activista sueca Greta Thunberg también manifiestan el cambio de chip de la población, cada vez más concienciada sobre los efectos del cambio climático y dispuesta a modificar sus hábitos a favor del planeta.