El coste de que las niñas no completen la educación secundaria: hasta 30.000 millones de dólares perdidos
Las mujeres con educación primaria ganan entre un 14 y un 19% más que aquellas que carecen de cualquier tipo de educación, pero las que consiguen la secundaria llegan a ganar casi el doble, dicen la Fundación Malala y el Banco Mundial.
El que sólo dos de cada tres niñas completen la educación primaria y sólo una de cada tres termine la secundaria tiene un coste estimado de entre 15.000 y 30.000 millones de dólares en pérdidas de productividad e ingresos a lo largo de su vida. Así se desprende de un informe conjunto publicado por el Banco Mundial con apoyo del Fondo Malala de la Nobel de la Paz Malala Yousafzai.
En el informe Oportunidades perdidas: El alto coste de no educar a las niñas (disponible en inglés al final de esta noticia), el Banco Mundial ha estimado el impacto que tiene privar de educación a las niñas en más de 100 países en desarrollo y desarrollados, así como el impacto en 18 países en vías de desarrollo de que las niñas no completen su educación secundaria.
De acuerdo con los resultados del estudio, las mujeres con educación primaria solo ganan entre un 14 y un 19% más que aquellas que carecen de cualquier tipo de educación, pero las que consiguen completar la secundaria llegan a ganar casi el doble.
En la actualidad, unos 132 millones de niñas cuyas edades oscilan entre los seis años y los 17 años, de las cuales el 75% son adolescentes, aún no asisten a la escuela. En el África Subsahariana, solo el 40% de las niñas termina el primer ciclo de la escuela secundaria.
Menos matrimonios infantiles, más capacidad de decisión...
Además, la educación secundaria tiene otros efectos positivos en las niñas que a su vez tienen un impacto en sus hijos y sus comunidades. Cada año adicional que una niña completa de educación secundaria conlleva una menor probabilidad de que sea casada ante de los 18 años, lo que lleva a la conclusión, según el informe, de que la educación secundaria universal pondría fin al matrimonio infantil.
El que las chicas puedan seguir estudiando y no contraigan matrimonio de forma prematura también reduce las tasas de fertilidad. Así, los datos de 17 países en desarrollo demuestran que la tasa cae un 25% entre aquellas chicas que completan la educación secundaria. Si además de completar la secundaria se casan después de los 18 años, las tasas de fertilidad podrían reducirse en un 30%, según los datos de 18 países.
Las mujeres con educación secundaria están más capacitadas para tomar decisiones en sus hogares, incluso las relativas a la atención de su propia salud. Así, es menos probable que padezcan violencia de pareja y afirman que gozan de mayores niveles de bienestar psicológico. Por otra parte, sus hijos son más sanos, y es menos probable que sufran malnutrición y más probable que asistan a la escuela y aprendan, según el informe.
Igualmente, las niñas que han recibido una mejor educación suelen participar más plenamente en la sociedad y ser miembros activos de su comunidad.
Hay que cerrar esa brecha
"No podemos seguir dejando que la desigualdad de género ponga obstáculos en el progreso mundial", ha defendido la directora general del Banco Mundial, Kristalina Georgieva. "La desigualdad en la educación es otro de los problemas reparables que está costando al mundo miles de millones. Es hora de cerrar la brecha de género en la educación y dar a las niñas y los niños las mismas oportunidades para triunfar, por el bien de todos", ha sostenido.
"Cuando 130 millones de niñas no pueden convertirse en ingenieras o periodistas, o directoras ejecutivas de una empresa porque la educación está fuera de su alcance, el mundo pierde miles de millones de dólares que podrían ayudar a fortalecer la economía mundial, la salud pública y la estabilidad", ha subrayado por su parte Malala Yousafzai, ganadora del Premio Nobel de la Paz en 2014 y cofundadora de la Fundación Malala.
"Si los líderes mundiales se comprometen a construir un mundo mejor, deben comenzar por invertir en la educación secundaria de las niñas. Este informe es una prueba más de que no podemos permitirnos retrasar la inversión en las niñas", ha reclamado la que es la Nobel de la Paz más joven de la historia.
"En un mundo donde cada niña recibe doca años de educación gratuita, segura y de calidad el futuro es profundamente diferente. Las niñas que reciben educación secundaria son más capaces y tienen más probabilidades de contribuir plenamente en sus familias, comunidades y sociedades como asalariadas, madres informadas y agentes de cambio", resume el Fondo Malala.
High Cost of Not Educating Girls by El HuffPost on Scribd
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La escuela del silencio. El problema de la educación de las niñas en colegios rurales en Perú. (Unicef).