La contundente conclusión de Pepa Bueno que no deja en muy buen lugar a la izquierda

Estamos en mitad de un vendaval conservador, y en muchos casos reaccionario, y los progresistas bracean sin acabar de encontrar el camino de las mayorías"

¿Pero qué le pasa a la izquierda? Esta pregunta que muchos de ustedes nos han hecho en muchas ocasiones, que nos hacemos los periodistas, vuelve hoy a ser la pregunta. Nos la hacemos hoy en Madrid, en España, aunque la pregunta es europea y global.

Cuando el PP se desangra en Madrid, cuando Ciudadanos está abocado por primera vez a no ser espectador de la política sino a mojarse en la exigencia de la dimisión de Cifuentes o en la moción de censura que ha planteado el PSOE, cuando todo eso está todavía sin resolver, dos movimientos sísmicos sacuden a los partidos que se presentan como alternativa en esta comunidad y en España.

Terremoto de distinta intensidad, pero terremotos. En Podemos, Carolina Bescansa ha renunciado esta noche a ir en la candidatura de Íñigo Errejón a la Comunidad de Madrid, al hacer público por error una propuesta para desbancar a Pablo Iglesias de la Secretaría General que ganó en Vistalegre hace un año. Errejón asegura que no sabía nada, dice que la propuesta es disparatada y se dispone a intentar formar una candidatura integradora. Silencio público de momento de Iglesias, aunque fuentes de su entorno consideran de mucha gravedad lo ocurrido.

Y por si faltara algo, 'El País' adelantaba ayer que el PSOE habría sondeado a Manuela Carmena para encabezar su candidatura al Ayuntamiento de Madrid. Las dos partes han zanjado el asunto diciendo que todo fue una charla de café, casi un chascarrillo, dicen ellos. Pero revela la incertidumbre que rodea sus listas a un año de las elecciones municipales, después de gobernar unos con el apoyo de los otros la capital de España. Ni Carmena ha confirmado todavía si se presentará ni el PSOE ha dado un nombre todavía para encabezar su candidatura.

El liderazgo no se ejerce sólo en campaña electoral, los líderes no se forjan en 15 días, ni al dictado de los asesores y las encuestas. La orfandad política de tanta gente tiene que ver con la ausencia de líderes claros y cercanos y proyectos claros y de largo recorrido.

No pasa solo en España, miren alrededor en Europa: pasa en Italia, Francia, Reino Unido, con la excepción de Portugal, o más allá: en Estados Unidos. Estamos en mitad de un vendaval conservador, y en muchos casos reaccionario, y los progresistas bracean sin acabar de encontrar el camino de las mayorías.