El contenido más absurdo que verás en Netflix
Lo que ha hecho 'La Casa de las Flores' es puro surrealismo.
Vitoria.- Nos cuesta mucho reconocer que nos gusta el culebrón, el enredo y las tramas policiales, sin embargo Pasión de Gavilanes arrasó en Antena 3 y la escena de ‘maldita lisiada’ es viral. Lo primero ocurrió hace más de una década, en 2005, pero lo segundo sigue generando visitas en YouTube. Si a eso le sumas que todo el mundo, lo viese o no, sabe quién es Frijolito y ‘La usurpadora’, que no nos extrañe que nos chutemos en vena La Casa de las Flores en Netflix.
La plataforma de streaming ha presentado la segunda temporada de la serie de Manolo Caro —en la que aparecen los españoles Paco León, María León y Eduardo Rosa— en el FesTVal de Vitoria.
La producción vuelve a Netflix en octubre y el primer capítulo de la nueva temporada es, sencillamente, maravilloso. Y lo es porque no siempre apetece ver series sesudas, superproducciones o un thriller apasionante. Y también porque lo ‘maravilloso’ no tiene que ser necesariamente ‘perfecto’. Normalmente la perfección resta encanto a todo, también a las series.
Precisamente, La Casa de las Flores es eso, apasionante, porque no deja de sorprender, y lo hace con absurdeces que lo único que provocan es gritar ‘¡¿pero qué esto?!’. A pesar de ser un melodrama. Mezclar este género con humor sin caer en la ridiculez es muy complicado y hacer reír siempre ha sido difícil. Cuando menos te lo esperas, con esta serie te descubres a ti mismo riéndote.
Lo del humor inteligente es una manía. Con lo que mola cuando estás cansado ver escenas surrealistas. Surrealistas hasta tal extremo que a Paulina (la protagonista mexicana que ha conquistado España) se le “está poniendo toda la cara de un coño”. Sí, esa frase se pronuncia en la telenovela (2.0). Incluso hay un momento en el que suena Olvídame y pega la vuelta de Pimpinela y no puedes despegar los ojos de la pantalla. Qué maravilla.
Y todo eso revolucionando el género de la telenovela. A ver cuándo hemos visto un desnudo en Gata Salvaje, Cuando seas mía o Prisionera. Son producciones que nos han ofrecido muchas ‘cachetadas’, expresiones apasionantes como ‘trepadora’ y muchas reinas del género, malas malísimas y galanes inolvidables. Pero ni destape ni temas de actualidad. Siempre en la línea más conservadora. Familia Flores, quédense en nuestras vidas.